Los signos de la adicción
La película Beautiful Boy: Siempre serás mi hijo cuenta la historia de una familia que es destruida por las drogas; una psicóloga explica la forma efectiva de enfrentar dicho problema que está creciendo en México
Hidalgo NeiraLa primera vez que David Sheff supo que su hijo, Nic, consumía marihuana, fue cuando el niño tenía 12 años de edad. Descubrió la hierba en su mochila y platicó con su maestro, quien le dijo que era normal, porque la mayoría de los niños lo intentan. Al ser confrontado, el adolescente prometió no volver a usarla, pero eso sólo se quedó en palabras.
Pasó el tiempo y David platicó con Nic, le contó de las repercusiones a largo plazo por el consumo de enervantes, pero el chico no hizo caso. El padre se sintió responsable de no poder auxiliar a su hijo, ya que a la edad de 18 años no podía obligarlo a recluirse en un centro de adicciones.
Esa historia real se llevó a la pantalla grande con el título Beautiful Boy: Siempre serás mi hijo, película protagonizada por Steve Carell y Timothée Chalamet, quienes encarnan al padre y al hijo, respectivamente, ambos riñen constantemente por cómo es que el abuso de drogas deteriora el entorno familiar.
¿Cómo se puede prevenir el consumo irresponsable de estupefacientes en menores? ¿Qué medidas tomar cuando un infante se vuelve adicto? ¿Cuáles son las señales tempranas para que los padres puedan auxiliar a sus hijos?
“Cuando la familia sospecha que tiene un hijo que está consumiendo drogas y decide tomar cartas en el asunto, pueden pasar de dos a cuatro años, antes de que tomen acciones sobre la problemática”, asegura la psicóloga Annabel Gómez Mayo.
En entrevista con Reporte Índigo, la terapeuta de la plataforma Doctoralia explica paso a paso la ayuda que puede recibir una persona vulnerable a este mal, además de que la génesis está siempre en la familia y la educación que se le imparte a los hijos.
Beautiful Boy: Siempre serás mi hijo llega a la cartelera independiente mexicana después de recorrer festivales y premiaciones internacionales, donde Chalamet fue nominado por su actuación sobresaliente como una persona dependiente de los estupefacientes.
Depresión, ¿factor causante?
Nic vive devastado, cuando es confrontado por su padre, rompe en llanto, porque siente que ha defraudado su confianza o se va al extremo y estalla en cólera por sentir que lo asfixia y manipula.
A David le extrañan las actitudes de su hijo, sabe que siempre fue un chico radical, pero sin ser problemático, ¿acaso las drogas agravaron su emocionalidad al punto de la depresión, o fue el desánimo el que lo hizo proclive al consumo?
“Ahora se puede ver niños consumidores de seis o siete años; entonces, ¿qué empieza primero? Depende de las situaciones, habría que analizar cada caso, porque hay chicos que también están deprimidos, de las circunstancias en las que vivan y de su genética familiar, ya que si hay un tema de adicciones, es muy probable que haya un factor hereditario”, comenta la especialista.
David Sheff le contó a Nic que cuando él era joven llegó a consumir drogas, lo que posiblemente normalizó el menor como una aprobación y esto lo hizo aventurarse a ser consumidor, ya que antes de ser adicto, le insiste a su padre que fumen juntos marihuana, y el adulto accede.
El dilema de apoyar
Al ver que su hijo constantemente tiene recaídas con el cristal, David asiste a Nic otorgándole alojamiento nuevamente en casa, pero él abusa de su confianza y roba los ahorros de los hermanos menores para seguir solventando su vicio.
Llega un punto en el que David deja de suministrarle dinero y lo rechaza por completo de su hogar, esto para orillarlo a que tome la iniciativa de recuperarse y dejar los narcóticos para siempre.
¿Los padres tienen que ser un auxilio incondicional o se deben mantener a raya cuando todo se ha salido de control? La psicóloga argumenta que la familia se vuelve codependiente, girando en torno al adicto.
“Lo que sucede en la película es lo que generalmente se recomienda hacer, si la familia no forma un frente común con su paciente adicto, éste va a seguir consumiendo y va a utilizar a las personas más vulnerables dentro de la familia para continuar (…) Hay que entender que es una problemática de todos”, comenta la psicóloga.
Mejorar, ¿verdad o mito?
Cuando en el largometraje David Sheff interna por primera vez a su hijo en una clínica, le comentan que hay un margen del 80 por ciento de probabilidad de que Nic mejore su condición de adicto y por muy bajo puede ser un 25 por ciento.
Posteriormente, cuando él se encuentra investigando para publicar un artículo en The New York Times respecto a la historia personal que está viviendo, un especialista le dice que le mintieron, porque el porcentaje de recuperación es de un sólo dígito y no de dos.
¿Es posible revertir el daño que se sufre con las drogas duras? Gómez Mayo indica que una vez que se es adicto, nunca hay marcha atrás, por lo que se tiene que estar en una constante observación para evitar las recaídas.
Las alertas tempranas
Recomendaciones puntuales que pueden seguir las personas alrededor de un consumidor
- Si hay sospecha de consumo, buscar inmediatamente ayuda especializada.
- Es un tema de familia que se debe tratar en conjunto.
- Si no se atiende a tiempo, el pronóstico es peor
- Atacar cuanto antes la problemática.
- Siempre ir con un especialista en adicciones.
Pasos a seguir
Indicaciones para los adictos que deseen atacar su problema
- Reconocer que son dependientes de los narcóticos.
- Buscar ayuda, no se puede luchar solo esta batalla.
- Hablarlo con el miembro de la familia de mayor confianza.
- Investigar cuáles son las consecuencias de las drogas.
- En casos extremos y si hay la capacidad económica, contratar una “sombra”, que es una persona que está las 24 horas siguiendo al paciente