Los Ramones, el nacimiento del punk ¡al diablo con los dioses del rock!

Desde Blondie hasta The Clash, los Ramones le escupieron en la cara a los dioses sagrados del rock y crearon su propia religión: el punk
Carlos Ramírez Carlos Ramírez Publicado el
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Joey Ramone sintonizó en su polvorosa televisión uno de esos programas en los que se transmitían festivales de música. Era Jimi Hendrix, el virtuoso de la guitarra que, tiempo atrás, había cimbrado dudas en Eric Clapton.

Al ver cómo la plumilla y las yemas de los dedos se resbalaban en las cuerdas de la guitarra, Joey supo que para llegar a ser como Hendrix habría que practicar al menos 20 años.

Así que, mandó al diablo todo ese virtuosismo tradicional, inculcado a finales de los 60 por guitarristas como Jeff Beck. Y desdeñó los largos solos con los que la canción se salía de control.

De hecho, Joey creó su propio virtuosismo: rasguear a toda velocidad. Con ello, cumplió aquella promesa informal de que cuando vieran a su banda tocar, todos salieran a hacer lo mismo. Al final, para él, eso debía ser la esencia del rock n roll.

EL DEBUT

Fue el 16 de agosto de 1974 cuando Jeffrey Hyman (Joey Ramone) en la batería, Douglas Colvin (Dee Dee Ramone) en la voz y el bajo y John Cummings (Johnny Ramone) en la guitarra dieron su primer concierto en un nuevo club nocturno de Nueva York.

El club se llamaba CBGB. La banda era los Ramones.

“La primera vez que escuché tocar a los Ramones tocaron 16 canciones en 12 minutos o 12 canciones en 16 minutos”, comentó Bob Gruen, fotógrafo de rock.

A este trío se unió otro importante miembro, Tommy Erdelyi (Tommy Ramone). Este baterista, que parecía llevar las gafas oscuras pegadas al rostro, se opuso al rock progresivo. Lo que cimentó las primeras bases del punk en el mundo.

No queríamos aburrir al publico. Queríamos subir al escenario, hacer lo nuestro e irnos. La gente tiene vidas que deben vivir. No queríamos hacerles perder el tiempo
Tommy Ramone

EL ESTILO

Desde que los Ramones entraron en escena, rápidamente levantaron esta oleada en Nueva York, la cual simultáneamente se vivió en Londres con los Sex Pistols.

Cuentan que las personas que escuchaban sus discos o presenciaban sus conciertos se encontraban en una especie de trance similar a cuando se toca una clavija de corriente eléctrica.

“Eran muy divertidos, pero a la vez muy inteligentes. Muy locos, muy decididos y serios pero a la vez intensos. Eran geniales, siempre lo fueron. Me encantaron desde el principio”, Debbie Harry de Blondie.

El escritor de rock, Charles Shaar Murray, comentó que sus tempos acelerados en la guitarra eran una locura. Su apariencia, su sonido, su actitud. Sin los Ramones, quizás la estética del rock no sería la misma, escribió el especialista en uno de sus libros.

Sin embargo, el estilo fue algo, que de acuerdo con los propios Ramones, se encontró sobre la marcha. Y no como una meta propuesta a conciencia desde el principio.

Encontramos nuestro estilo mientras tocábamos. Al principio tocábamos música pop comercial. Y después introducimos temas sobre cosas que nos afectaban como la discriminación o marginación. Y esa música pop enfermó y se convirtió en punk neoyorquino
Johnny Ramone

LA INFLUENCIA

Desde Blondie hasta The Clash, pasando por Green Day y Blink 182, los Ramones le escupieron en la cara a los dioses sagrados del rock y crearon su propia religión: el punk.

Joe Strummer y Mick Jones, de The Clash, expresaron en no pocas entrevistas que los Ramones habían sido su principal influencia. Ya que sus canciones eran directas y no filosóficas como las que prevalecían en la época.

Canciones como Blitzkrieg Bop llamaban a la acción. No eran letras filosóficas o esa mierda. Hablaban de hacer cosas. El punk llamaba a la acción, no teorizaba
Mick Jones

16

Cuando las generaciones futuras revivieron este género se apropiaron de él por sus canciones cortas, fuertes y sin rodeos. Lo que se transmitió a bandas como Sum 41, Blink 182 o Green Day. Era la idea reducida a su máxima expresión.

El minimalismo puro.

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