Y esta es la historia, pongan atención, de como un día Will Smith heredó. Antes de convertirse en el actor con el mejor récord en taquilla en la industria fílmica –e incluso previo a ser estrella de TV de la mano de Quincy Jones–, Will Smith solía hacer música.
Pero ahora, todo está en manos de la siguiente generación de la familia.
Willow Smith, la hija de 12 años del cantante, tuvo un éxito inesperado entre adolescentes norteamericanos con “Whip My Hair”. Pero esos ritmos felices ya están en el pasado.
“Sugar And Spice”, su nueva balada, lanzada hace un par de semanas, parecería estar diseñada para una cantante con el doble de su edad. Sobre un generoso sample, o mejor dicho, sobre la parte instrumental entera de “Codex” de Radiohead, Willow canta de manera precoz sobre lo difícil que es el amor y arrepentimientos pasados. Elementary School puede ser muy difícil.
Por otro lado su hermano Jaden está enfocado en hacer del rap su territorio. A los 14 años ya es todo un experto en mujeres y la vida difícil de las calles, aunque éstas probablemente sean las que entroncan con Rodeo Drive, de acuerdo a “The Coolest” (nada menos cool, como autoadjudicarte el término).
Los relajados ritmos de la canción remiten al stoner rap de Wiz Khalifa, pero no hay mucho más que te haga querer escuchar de nuevo esta canción. Es difícil ser una estrella de rap cuando tu mayor dificultad en la vida es escapar de la sombra de tu padre con el que actuarás de nuevo en “After Earth”, uno de los blockbusters seguros de este verano.
Con o sin talento, el poder de Smith en la industria les asegura a sus hijos una oportunidad para sentarse en el trono musical a partir del cual él construyó su carrera.
“Watch The Throne”.