Los opuestos ¿no se atraen?

Tu pareja habla de ti… o al menos refleja lo que eres y lo que son juntos. Se dice que los opuestos se atraen pero, aunque no es una regla, un estudio indica en sus conclusiones que no es así, ya que las personas tienden a casarse y/o cohabitar con quienes tengan hábitos –y vicios– similares.

Los resultados de esta investigación fueron publicados recientemente por el National Bureau of Economic Research, de Estados Unidos, e incluyen el análisis del comportamiento de adultos, así como información sobre su salud durante la infancia y otras variables.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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Tu pareja habla de ti… o al menos refleja lo que eres y lo que son juntos. Se dice que los opuestos se atraen pero, aunque no es una regla, un estudio indica en sus conclusiones que no es así, ya que las personas tienden a casarse y/o cohabitar con quienes tengan hábitos –y vicios– similares.

Los resultados de esta investigación fueron publicados recientemente por el National Bureau of Economic Research, de Estados Unidos, e incluyen el análisis del comportamiento de adultos, así como información sobre su salud durante la infancia y otras variables.

De acuerdo a The Wall Street Journal (WSJ), en el estudio se compararon esposos de 50 años, de Inglaterra y de Estados Unidos, tomando en cuenta sus hábitos antes y después de casarse o cohabitar con su pareja.

James Banks, Elaine Kelly y James P. Smith, los autores de la investigación, señalaron que si dos personas tienen malos o buenos hábitos (fumar, tomar y hacer ejercicio) parecidos tienen más probabilidades de buscar una vida juntas.

Los datos arrojados indicaron que, en ambos países, “los fumadores se unieron a fumadores y los que no fumaban con los que no tenían este mal hábito”, dice WSJ.

No solo eso, también encontraron que quienes se unieron en una relación a largo plazo (en matrimonio, en la mayoría de los casos), tuvieron hábitos y características similares durante su infancia, inclusive padecieron enfermedades parecidas cuando fueron niños.

“Los esposos también tenían niveles educativos y antecedentes familiares similares”, agrega WSJ. A su vez, los resultados demostraron que las parejas que se casaron tenían el mismo nivel socioeconómico.

Aunque este estudio se basó en datos e información de parejas inglesas y estadounidenses, Banks, Kelly y Smith aseguran que los resultados se pueden aplicar a países en los que cohabiten personas con características parecidas (social y económicamente hablando).

Y añadieron que tanto opuestos como afines se pueden atraer, pero la evidencia es clara y entre más similares sean los estilos de vida de las personas, más tenderán a querer formar una relación a largo plazo.

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