¿Los Olímpicos más verdes?

Los eventos masivos, especialmente si son internacionales, se encuentran frecuentemente bajo escrutinio por muchas razones, desde el costo económico hasta el social de su realización. El impacto ambiental es particularmente criticado.

Por ello, quizá, el gobierno ruso está en la búsqueda de hacer que los Juegos Olímpicos de Sochi, que se celebrarán entre el 7 y el 23 de febrero, sean los más amigables con el medio ambiente de la historia.

Ana Paulina Valencia Ana Paulina Valencia Publicado el
Comparte esta nota

Los eventos masivos, especialmente si son internacionales, se encuentran frecuentemente bajo escrutinio por muchas razones, desde el costo económico hasta el social de su realización. El impacto ambiental es particularmente criticado.

Por ello, quizá, el gobierno ruso está en la búsqueda de hacer que los Juegos Olímpicos de Sochi, que se celebrarán entre el 7 y el 23 de febrero, sean los más amigables con el medio ambiente de la historia.

Incluso afirman que serán carbon neutral, un término que implica que todas las emisiones de dióxido de carbono (que vienen de los desperdicios, las construcciones, e incluso los viajes de los asistentes) se contrarrestarán con actividades que protejan la ecología.

La información sobre cómo se logrará la hazaña es escasa. Han anunciado que planean hacer construcciones con emisiones neutrales, y que el gobierno se asoció con Dow Chemical Company para lograr lo mismo en lo relacionado con transporte. También han sugerido que reforestarán algunos bosques.

Pero las promesas de neutralidad podrían ser demasiado grandes. Según expertos entrevistados por Mashable, entre ellos Robert Engelman, presidente del Worldwatch Institute, “la posibilidad de que estos Juegos Olímpicos sean carbon neutral es muy pequeña”.

El concepto, explican, es más bien aspiracional y es irresponsable usarlo de manera descriptiva, porque medir la cantidad de emisiones y la forma de neutralizarlas es prácticamente imposible, ya que el dióxido de carbono llega a la atmósfera de múltiples formas. 

Entonces, si no saben cuánto producen, ¿cómo podrían calcular la manera de  compensarlo?

“No intento criticar a Rusia”, expresa Allen Hershkowitz, científico del National Resources Defense Council, “solo quiero decir que la transparencia afectará si creemos o no en la integridad ambiental de los Juegos Olímpicos”.

Los planes para compensar las emisiones provocadas por los viajes junto con Dow Chemical, dice, son “vagos y podrían llevar años”.

Igor Chestin, jefe del World Wildlife Fund de Rusia dice que lo más probable es que los organizadores intenten alcanzar la neutralidad “comprando offsets”, es decir, generando energía con el viento, plantando árboles o construyendo edificios que funcionen con gas natural.

Sin embargo, reitera Chestin, no somos capaces de medir con exactitud la cantidad de emisiones que son “canceladas”, y por lo tanto la promesa de Olímpicos carbon neutral podría ser vacía. 

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil