Los meridianos de Morelia

Morelia, ubicada en el noreste del Estado de Michoacán, no es una entidad muy poblada. En ella habitan menos de un millón de personas y, sin embargo, la capital michoacana es la ciudad con la mayor oferta cultural per cápita de todo el país. 

El primer fin de semana del Festival de Música de Morelia (FMM), el cual se desarrolla a lo lago de un periodo de 15 días, fue sólido, bien organizado y con un estándar de calidad muy respetable. 

Sergio Almazán Sergio Almazán Publicado el
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8,000
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acudieron al primer
concierto de Susana Zabaleta en Morelia
El objetivo principal del Festival de Música de Morelia es fomentar y ampliar la enseñanza musical, de acuerdo a su descripción oficial
https://www.youtube.com/watch?v=AmjEVBVUw34

Morelia, ubicada en el noreste del Estado de Michoacán, no es una entidad muy poblada. En ella habitan menos de un millón de personas y, sin embargo, la capital michoacana es la ciudad con la mayor oferta cultural per cápita de todo el país. 

El primer fin de semana del Festival de Música de Morelia (FMM), el cual se desarrolla a lo lago de un periodo de 15 días, fue sólido, bien organizado y con un estándar de calidad muy respetable. 

Por otro lado, la alegría en las calles dejó mucho que desear. El ambiente no era propio de un festival, si se le compara con la alegría callejera que genera su vecino: el Festival Internacional Cervantino. 

Las aglomeraciones en la plaza principal durante el sábado obedecían más a la tradición moreliana de salir a dar la vuelta, ver pasar gente y tomar “el algo”, que a grupos que se reunían para entablar intercambios y discusiones sobre la oferta cultural del FMM. 

La llegada

Al llegar a la terminal de autobuses de Morelia, el paisaje que se percibe es yermo. Tiendas, polvo y poco conocimiento por parte de los prestadores de servicios sobre el festival del que son anfitriones. 

Poco a poco, los suburbios áridos y polvosos le van abriendo al turista promedio, mientras se acercan a la loma donde se encuentra el centro histórico de Morelia, la posibilidad de observar en todo su esplendor una de las plazas coloniales más representativas del país.  

Antes de llegar al zócalo de la ciudad, los visitantes tienen que transitar por calles solitarias, bañadas por grafiti en las paredes y mucho silencio. Las calles se confunden unas con otras y dejan claro que en Morelia, como en todo México, existen grandes contrastes sociales. 

Una vez iniciado el festival, los ciudadanos de la capital del Estado que vio nacer la guerra contra las drogas –cruzada inaugurada por el ex presidente michoacano Felipe Calderón– no se desbordaron para escuchar la música, el verdadero idioma universal de la humanidad, que cubrió a varios recintos coloniales de la ciudad con un manto de sensaciones mágicas, imágenes evocadas y reflexiones sónicas.

La cercanía aparente de Morelia con las zonas de conflicto de la guerra contra el narcotráfico no debería ser, de acuerdo a los organizadores, un disuasorio para que los melómanos de todo el país visitaran la capital de Michoacán para integrarse a la fiesta. 

La conocida como “Tierra Caliente” se encuentra a varias horas de la capital y los morelianos aseguran que la violencia relacionada con el narco no interfiere con el desarrollo pacífico de la celebración musical. 

Sin embargo, si lo afecta. Varios ciudadanos de a pie aseguran que la afluencia turística ha bajado considerablemente en los últimos siete años, debido a las historias que los medios retratan, para bien o para mal, sobre un estado todavía en guerra contra el narcotráfico. 

En los días que Reporte Indigo permaneció en Morelia, la promesa de paz se cumplió cabalmente.

Sin embargo, el recuerdo del ataque terrorista del 15 de septiembre de 2008 en la plaza principal, donde murieron ocho personas y 11 resultaron heridas, permanece en la memoria de potenciales turistas y ha hecho que el atractivo turístico de Morelia y del festival no obtenga un mejor resultado. 

Por su parte, el comité organizador encabezado por la entusiasta directora Verónica Bernal y el accesible mecenas, Carlos Felipe de Habsburgo presidente del Patronato del festival, sigue apostando por cambiar la imagen del Estado a través del arte. 

El gobernador y el alcalde saben del potencial de éste y otros festivales para sus fines políticos y su presencia está garantizada en las inauguraciones de estos eventos. 

Así pues, este año las condiciones estaban dadas para presenciar, con toda comodidad, espectáculos de clase mundial. 

Además, el FMM contó con un aparato propagandístico de altísima calidad. La imagen corporativa del festival y los anuncios publicitarios correspondían a una propuesta de diseño gráfico inteligente y muy bien integrada. La marca del FMM es sólida y atractiva. 

No obstante y a pesar de que los recintos casi siempre lucieron llenos, el ambiente en las calles no correspondía al de una fiesta en la que estuvieran involucrados todos los sectores de la sociedad moreliana. 

El festival, durante su primer fin de semana, dio la impresión de estar diseñado para unos cuantos. 

En algún momento, uno de los organizadores, con un tono un tanto condescendiente aseguraba con respecto a los periodistas que cubrían el concierto de la orquesta suiza Geneva Camerata: “Muchos periodistas no vienen preparados, no saben de música, así que no veo el punto en organizar esta rueda de prensa si las preguntas que los medios harán serán poco inteligentes”. 

El organizador quizá tenga razón, pero la función de los medios de comunicación es precisamente esa: Recopilar información, analizarla y diseñarla de tal forma que un niño de ocho años sea capaz de entenderla y así desear, en algún momento, visitar Morelia para asistir al mejor festival de música de México. Un pequeño error de diplomacia pública. 

Susana Zabaleta

La excepción a la promesa de escuchar música clásica se presentó durante el concierto al aire libre que ofreció la cantante y actriz Susana Zabaleta. 

En lugar de la música clásica, la cantante nacida en Monclova, Coahuila, ofreció una velada romántica plagada de boleros y canciones de amor. 

Sus irresistibles interpretaciones estuvieron cargadas siempre de la sensualidad inherente en el personaje con el que Susana Zabaleta sube al escenario, y que la ha distinguido durante sus más de 30 años de carrera.

 El juego de una mujer que coquetea con el sexo al tiempo que evoca los más íntimos romances, a partir de piezas clásicas dejaron satisfechos a los miles de asistentes.

Su presencia radiante y una sonrisa de “un millón de dólares” contagiaron a 8 mil personas durante su primer concierto en la capital michoacana. 

La soprano de 51 años de edad combinó su espectáculo musical con anécdotas e historias graciosas que arrebataron las risas y los aplausos del público de todas las edades, aunque abundaron los asistentes cuya edad oscila los 50 años en adelante.

Zabaleta cantó boleros y baladas, tales como “Hay que saber perder”, “Contigo aprendí” y “La media vuelta”. 

Susana se hizo acompañar de Los Panchos para interpretar los clásicos del cancionero mexicano con ayuda de la mayoría del público reunido en esa plaza.

El espectáculo, de casi dos horas  terminó cuando interpretó “Habanera” de “Carmen”, la icónica obra de Georges Bizet, provocando así la ovación de pie de los ahí presentes. 

Los recintos donde se desarrollaron los diferentes conciertos comparten un aura colonial, que durante la noche, transforma los eventos en algo más que una reunión de personas para escuchar diversas interpretaciones musicales. 

Es una experiencia sensorial muy disfrutable. 

El Glass Dúo

El patio central del Palacio Municipal de la capital michoacana se transformó en el escenario donde el ensamble Glass Dúo fascinó, como ninguno de los otros conciertos, a chicos y a grandes. 

Pero los protagonistas de este concierto, al que se le puede calificar de “agraciado” no fueron los polacos Anna y Arkadiusz Szafraniec, quienes se presentaban por primera vez en México. 

El arpa construida por los dos músicos a partir de copas de cristal fue el personaje central de la velada. Un instrumento, que de acuerdo a sus creadores, ha sido rediseñado hasta el cansancio para obtener los mejores resultados. 

Los Szafraniec, ofrecieron un recital extraordinario que hizo vibrar al público con solo frotar el borde de las copas de cristal con las yemas de sus dedos húmedas. 

El sonido comenzó siendo hipnótico y cautivante, incluso haciendo sentir al público como si estuvieran dentro de una película fantástica del director Tim Burton. 

Con una selección diseñada para complacer los oídos de todos los gustos, el Glass Dúo interpretó conocidísimas piezas de Mozart como su “Rondo alla Turca”, o “La Danza del Hada de Azúcar” de “El Cascanueces” de Piotr Tchaikovski. 

El programa del recital camerístico del Glass Dúo recorrió un amplia y variada cronología de música de concierto, habitada por compositores de fama y prestigio, complementada con un par de atisbos a repertorios más populares.

Lo más memorable de este concierto fue por un lado, la felicidad que provocaron en la audiencia y, por el otro, la química que existe entre los intérpretes, quienes son marido y mujer. 

A pesar de un incidente técnico que terminó con la iluminación escénica en las últimas dos interpretaciones, la pareja de polacos siguió con su presentación que al final recibió una merecida ovación de pie. 

El Plato Fuerte: Antonio Sánchez

No había duda. La gente que se enteró que el FMM se acercaba tenía un objetivo común: presenciar en vivo al creador de la música que se volvió célebre gracias a la película “Birdman” de Alejandro González Iñárritu. 

Antonio Sánchez es nieto del actor Ignacio López Tarso y asegura que la profesión de su abuelo le ayudó a abrirse puertas, pero sobre todo a darse cuenta que con base en la experiencia familiar, dedicarse a la música era una posibilidad real. 

Subsidiado por su madre y después por una serie de becas, Sánchez asegura que su objetivo siempre fue emigrar a Estados Unidos, pues considera que en ese país podría trabajar con lo mejor de lo mejor. 

Hoy después de varios años de picar piedra y cosechar éxitos, Sánchez es uno de los mejores bateristas del mundo. 

Ha sido nominado para un Globo de Oro y aunque aún le duele un poco no haber recibido la nominación al Oscar por la banda sonora de “Birdman”, el baterista mexicano asegura que eso no le quita el sueño.

“Hollywood es un lugar extraño. Esta hubiera sido la primera vez que nominaban a una partitura dominada puramente por ritmos de batería. Lo alternativo del score y mi poca experiencia en el medio, no ayudaron a convencerlos de que me merecía la nominación”, dice.

La justificación que dio la Academia raya en lo controversial, pero Sánchez asegura que al final obtuvo una victoria personal, cuando cada que “Birdman” ganaba un Óscar, durante la ceremonia se escuchaba su batería sonar en todo el teatro. 

Sánchez proviene de una familia de clase media alta. Él se considera una persona privilegiada y sabe que su origen social le proporcionó varias oportunidades que, en el México actual, no están disponibles para todos los mexicanos que desean hacer arte. 

El baterista también reconoce que ha corrido con suerte en su carrera y se ha juntado con personas clave que le han ayudado a que su carrera avance. 

Sin embargo, en el momento que Sánchez se sienta detrás de la batería, el talento del músico es innegable. 

Es desafortunado que no todos los talentosos mexicanos puedan lograr lo que Sánchez cosecha. 

Eso es un problema social con el que México tendrá que lidiar en el futuro, pero mientras tanto, ese sistema ha sido capaz de lanzar al estrellato a un jazzista mexicano de clase mundial. 

En el cierre del segundo día del Festival de Música de Morelia, Antonio Sánchez  se presentó en la Casa de la Cultura acompañado de su grupo The Migration Band, compuesto por Seamus Blake en el saxofón, John Escreet en el piano, Matt Brewer en el bajo y Thana Alexa, la imponente esposa del baterista mexicano, en la voz. 

En una energética presentación de jazz moderno, The Migration Band deleitó a mil personas con la interpretación de la Suite de los Meridianos, la cual Sánchez define como “mi humilde intento por escribir una novela musical”.

El desempeño de los músicos fue excepcional. Sin embargo la presencia escénica de Thana Alexa dejó un poco que desear. Su extraordinaria voz y su belleza física no fueron aprovechadas al máximo para ensanchar su presencia escénica y conectar más con la gente. El potencial era evidente pero no lo utilizó y por momentos se veía incómoda en el escenario. 

Por lo demás este concierto de jazz fue uno de los momentos más álgidos y bien logrados del FMM. 

> Fe de erratas

El viernes 13 de noviembre Reporte Indigo publicó un pie de foto donde se mencionaba que Antonio Sánchez había sido nominado al Óscar por la música de “Birdman”. Esto es incorrecto, la Academia decidió que esta partitura no podía entrar a la competencia, pero sí fue nominada a un Globo de Oro.

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