El narrador y editor Marcial Fernández escribió que “el bronce era un político que buscaba la admiración, y la envidia de la gente. Por eso, a su muerte, el pueblo le construyó una estatua para que desde entonces a la eternidad lo caguen las palomas”, palabras que retoma el pintor Franco Aceves Humana para presentar, en la galería Acapulco 62, ubicada en el corazón de la colonia Santa María La Ribera, Los impresentables a todo color. Segunda temporada.
En esta entrega, Aceves presenta 22 retratos de pequeño formato, en óleo sobre tela, de personajes de la vida política y social de México, figuras que, a decir del artista, “no invitarías a comer a casa de tus padres”.
“En la primera temporada había criminales que sí admiten que lo son, políticos, ‘La Barbie’, pero, en realidad, es bastante visceral la decisión que tomo. Meto algunos de acuerdo con cómo amanezco, si aborrezco ese día a alguien, ya sea porque dijeron algo, porque me acordé de esa persona”, expresa Franco Aceves a Reporte Índigo.
Más allá de realizar un retrato que se aleja de los parámetros para ensalzarlos o reconocerlos, se trata de un recordatorio, ya sea para no olvidar sus crímenes, frases o actos que los distinguen como “personas perversas”.
Entre los personajes que se pueden observar se encuentran Humberto Moreira, Alejandro Gertz Manero, Luis Cárdenas Palomino, Alonso Ancira, Miguel Barbosa, Javier Lozano Alarcón, Gerardo Fernández Noroña, María Elena Álvarez-Buylla, Samuel García, Lilly Téllez, hasta del medio del espectáculo como Alfredo Adame, Roberto Palazuelos y Laura Bozzo.
“De Palazuelos no sabía quién era sino se mete de candidato y oigo las estupideces que dijo. Afortunadamente, para mí, quiso ser candidato. O este joven que dijo que si le bajan el salario se pone a robar, ¿tendrá experiencia en eso? Yo no sé, pero son impresentables todos”, comenta.
El pintor recalca que tuvo que realizar una segunda entrega, porque, además de ser algo catártico, le divierte hacer estos retratos.
Aunque para él podría resultar un ejercicio creativo muy liberador, lamenta que esta gente continúe marcando la agenda del país, por lo que adelanta bien podría salir una tercera o cuarta entrega.
“No necesitan haber matado a alguien, ni haber robado, puedes ser impresentable por muchas razones. Faltan muchísimos, quizá estos pueden ser los más dañinos, otros seguramente nos han hecho algún otro daño inconmensurable, pero la selección es del momento.
“El hecho de que aparezcan un grupo de impresentables es como un antihonor para ellos, me imagino, a nadie le gusta ser impresentable, pero esto es para que no se nos olvide; a mí no se me olvida la caída del sistema, fue terrible, la historia de México hubiera sido otra”, indica.
Para poder realizar los retratos, Aceves Humana seleccionó imágenes de los medios de comunicación y fotografías de prensa para llevarlas a la tela, las cuales cobran ahora otra dimensión.
Los impresentables, una forma de catarsis
Lo óleos están realizados con tonos chillantes, como amarillo, verde y rosa fosforescente, quizá para reflejar en sus rostros un tono irreal, o como una especie de enfermedad por el poder que contrajeron todas y todos.
“Es catártico, me gusta hacerlo, me divierto, siempre digo ‘a este le voy a poner más neón’, empiezo a hacer las capaz de color basándome entre el azul y rojo, a algunos les cargo más color para que se vean estridentes, y para los fondos los mezclo con los rostros porque me gusta el contraste entre lo perverso de los personajes y los colores chillantes”, relata.
Con algunas personalidades, confiesa, es una especie de pequeña venganza, como el caso de pintar a Fernández Noroña con pelo rojo, a Miguel Barbosa con traje de marinero, o a Ancira en camisa hawaiana.
En cuanto a sus expresiones, algunas podrían resultar desafiantes, otras orgullosas, o irónicas; no obstante, todas tienen como origen utilizar la pintura y el humor para acercarse al horror de la gente que tiene el poder en México.
“Creo que en todo el mundo hay personajes así de siniestros, aunque aquí no sé si tenemos una mina inagotable por la impunidad de años y años que ha habido. Yo no entiendo cómo Palazuelos dijo públicamente que mató a personas y anda suelto, no pasa nada, lo dijo en televisión y amenazó a quienes lo critican”, expresa.
Sin embargo, esta es tan sólo la visión del artista sobre una parte de México, pero cada visitante podrá tener sus propios comentarios, reflexiones y conclusiones.
“Cada quien le dará distintas reflexiones, habrá gente que se saque de onda, que no entienda por qué está alguna persona, y tendrá toda la razón, pero yo tengo mis propias razones, mis juicios. Por ejemplo, en la primera temporada estaba Fernández de Cevallos y había gente que me decía ‘¡cómo el jefe Diego está entre estas lacras!’, y la verdad a mí me parece impresentable”, opina.
Por lo que, al final, Franco Aceves indica que este es el único acercamiento a los personajes, pues no le interesaría conocerlos. Sólo utiliza este medio como una especie de denuncia y forma de expresar su descontento.
Aunque, también dice que, por fortuna, no todo esto es México. “No nada más esto nos marca como mexicanos, sí son un lastre estos personajes, hay hasta asesinos que estuvieron al frente de la policía, es increíble, pero México es mucho más; yo estoy bien siendo mexicano, no tengo problemas”, enfatiza.
El artista ya se encuentra trabajando otra serie, esta vez de naturaleza muerta, en la cual vuelve a utilizar la gama de tonos chillantes.
Además, de manera paralela, está trabajando la pintura como forma de denuncia sobre el daño ambiental causado por las acciones humanas, en la que animales, como guacamayas, ballenas y osos polares se encuentran entre fábricas y refinerías, expresando que les encanta vivir en este ambiente.
Otras series
La muestra Los impresentables a todo color se complementa con el tríptico Ejecutivos de ventas, retratos de los dirigentes de los partidos políticos del PAN, MORENA y PRI, y Dueños de Nicaragua, en la que reúne los retratos del actual presidente de la República de Nicaragua Daniel Ortega y la política Rosario Murillo.
La exhibición también se compone con El sueño de Quadri, retrato de Gabriel Quadri junto a un mapa sin los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, por un comentario que dijo a través de Twitter: “si México no tuviera que cargar con estas entidades sería un país de desarrollo medio y potencia emergente”.