Para el actor Pablo Cruz Guerrero, plantearse sueños, comunicarlos e ir tras ellos es un acto de valentía, pues la vida consiste en ello, en no tener temor de trazar un camino de objetivos y anhelos que te hagan feliz y pleno. Esta reflexión fue una de tantas enseñanzas que obtuvo al escribir y producir La Nave, película dirigida por Batan Silva y que recién se estrenó en salas de cine.
“Estoy conmovido y motivado de que la gente haya conectado con la historia, la cual es acerca de cómo cumplimos nuestros sueños a través de exponer nuestras emociones, cómo nos abrimos y no tener miedo de compartirlo con el mundo, porque es gracias a esa petición que le hacemos al universo, a la vida, como lo quieras ver, que automáticamente te abrirá el panorama a ver todas las posibilidades”, relata Cruz Guerrero.
En entrevista con Reporte Índigo, el actor explica que la historia surgió cuando conoció a Miguel Pérez, quien lo contactó por Facebook para que lo ayudara en la promoción de la lectura para niños.
Cuando estaban platicando de ese proyecto, se le acercaron unas personas a saludarlos, eran los papás del niño en quien se inspira la historia. A partir de esa primera plática supo que tenía que mostrar la historia de Miguel.
Así fue que conoció otra de las labores de Pérez, locutor de radio y televisión, quien, a través de su programa, ayuda a la gente de una comunidad oaxaqueña a cumplir sus metas en la vida.
“No todas las historias tienen que ser a fuerza de superpoderes y capas para ayudar a las personas, también se puede de manera muy cotidiana, tangible y en circunstancias más similares a las mías. Eso me motivó tanto que el día que lo conocí le pregunté si le importaría que hiciera una historia inspirada en este episodio de su vida, de una manera respetuosa y digna”, relata.
Miguel, al responderle, le dijo que no lo hacía por fama, prestigio o dinero, simplemente porque eso es lo que le daba sentido a su existencia, le divertía y era su pasión, pues así encontró su potencial y misión en la vida.
Esa voluntad y amor fue parte de la esencia que quería plasmar en La Nave, la importancia del trabajo en equipo, la solidaridad y la unión.
“Nos pueden caen varios mensajes por todos lados de separación, que si tú y yo no tenemos las mismas ideologías u origen, entonces no podemos pertenecer al mismo grupo, y yo no estoy de acuerdo con eso, creo que todos los involucrados que formamos La Nave, creemos que es más importante transmitir un mensaje de empatía”, explica.
“La Nave” De la realidad a la ficción
Aunque la película se inspira en la vida Miguel y su encuentro con el niño, Pablo indica que también hay mucha ficción, pues sólo retomó un fragmento de la realidad para abundar en otras sensaciones, sobre todo, luego de haber pasado por una pandemia, una etapa durante la cual, cree, las personas se enfrentaron a muchos miedos y dudas.
La historia narra la vida de Miguel Pérez, un locutor que conduce el programa “La Nave”, y se encuentra en un momento de miedo y confusión al no saber qué hacer con su vida y duda si las decisiones que ha tomado lo han llevado por el camino correcto.
Un día es contactado por Gerardo, un niño con cáncer que desea conocer la nave y viajar con ella a la playa; con esto la vida de Miguel cobra un nuevo sentido y decide hacer todo lo posible para poder ayudarle a cumplir su deseo.
“El personaje de Miguel sale de su depresión gracias a que alguien confía en él, esa confianza, que de repente nos da alguien cercano a nosotros, nos motiva a nosotros a empezar a creer en nuestro potencial”, abunda.
El objetivo en la vida
Otro de los mensajes que buscó transmitir es la importancia de creer en las capacidades, a ser genuinos, buscar metas a corto, mediano o largo plazo, y enfrentarse a la vida.
“Es una invitación de por qué hacemos lo que hacemos, por qué decimos lo que decimos, dónde depositamos esa energía que cada día estamos gastando, ¿la estamos depositando en algo que nos suma o que nos resta?”
“En mi experiencia yo no tengo un balance equilibrado de eso, cada día es diferente en mi vida, tengo buenos y malos días, buenas y malas versiones de mí que no me suman tanto, otras que sí, pero podemos hacer ese balance, es un primer paso para que yo sepa qué es lo quiero conseguir con lo que tengo, con todas las herramientas emocionales que tengo a mi favor y a mi alcance”, especifica.
La cinta La Nave es el primer proyecto en el que el actor demuestra su talento como guionista y productor, algo que le emociona, pues a futuro, en su trabajo, desea seguir transmitiendo estos mensajes.
“Es algo que me llena de muchísima emoción, que puedo seguir creciendo y aprendiendo de varias facetas de contar historias, que me llena y apasiona. Siempre señalo y hago hincapié en que ninguna parte de este proceso estuve solo, estuve acompañado por mucha gente talentosa que me dio su tiempo, consejo y corazón, y espero que algo de eso se me haya pegado y haya permeado en el desarrollo de este proyecto”, precisa.
A través de su camino por La Nave, Pablo Cruz desea, así como él aprendió del verdadero Miguel Pérez a disfrutar del proceso, ayudar desde su trinchera y generar un impacto en su sociedad, desea que la gente se lleve esta reflexión.
“Me di cuenta que es una historia de comunidad, humanidad. Inicialmente pensé que iba a ser una historia de amistad, amor, aventura, y luego vinieron otros complementos a alimentar la creatividad de tantas personas, ahora la película conecta porque fuimos honestos.
“Todos tenemos de todo, contradicciones, inseguridad, miedo y cosas que nos van a obstaculizar; sin embargo, es gracias a que vemos de manera positiva la vida que empezamos a aprovechar otras oportunidades”, puntualiza.