El cambio climático ya llegó y el mundo está viviendo sus consecuencias. Para muchos investigadores es momento de tomar acciones y frenar a este fenómeno que pone en riesgo la existencia de la humanidad.
Por lo anterior, es necesario pensar en la conservación de los ecosistemas acuáticos y terrestres, ya que tienen un papel central en la adaptación y la mitigación ante ese fenómeno climático.
Isabel María Hernández Toro, directora de Conservación de Ecosistemas y Adaptación al Cambio Climático del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, señaló que se han hecho proyecciones para México, en escenarios de cambio climático, que indican que el bosque de coníferas, las selvas húmedas, la vegetación hidrófila y halófila podrían disminuir su área de distribución potencial.
En las costas mexicanas y su territorio insular, de acuerdo con la experta, las islas más afectadas por el aumento del nivel del mar se localizan en la región del Golfo de México y en la del Caribe; “se calcula que entre 1 por ciento y 3.8 por ciento de la superficie insular nacional quedaría sumergida bajo el mar”.
Por su parte, Juan Carlos Herguera García, del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, señaló que los océanos han absorbido alrededor de 30 por ciento del dióxido de carbono antropogénico emitido, lo que ha provocado su acidificación de estos.
Además, el investigador destacó, en su participación en el Tercer Encuentro Nacional “México ante el Cambio Climático”, que se sabe, por el registro geológico, que el planeta ha tenido varias extinciones masivas, en las que prácticamente ha desaparecido toda la flora y la fauna, pero que la vida ha encontrado la forma de llegar otra vez.
“El cambio climático, que hemos empezado a vivir desde hace unas décadas, nos va a afectar a nosotros como especie, porque el planeta puede ocuparse de sí mismo”, señaló el experto.
De ahí que la principal preocupación de los científicos sea la velocidad a la que se está llevando este cambio y la manera en que los humanos se van a adaptar a él, dijo el paleoceanógrafo Herguera García, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Los especialista coincidieron en que los ecosistemas necesitar estar sanos para que funcionen. Las plantas y el océano juegan el papel importante al quitar carbono de la atmósfera, y actualmente más que nunca, se tiene que decidir cómo cuidar los ecosistemas que se encuentran en buen estado y cómo recuperar otros que están degradados, pero que aún tienen salvación.