Hace un año, Yocu Arellano, baterista del grupo Los de Abajo, atravesó por lo que se podría decir fue el momento de mayor caos en su vida, del cual salió adelante y lo hizo con más fuerza y energía para continuar dedicándose a su pasión: la música.
El percusionista sufrió un accidente en motocicleta que lo mantuvo fuera de los escenarios y de gran parte de su trabajo; además, llevaba consigo una lucha interna muy fuerte, tras un intento de suicidio, producto de la violencia en la relación de pareja que sostenía hasta 2023.
Yocu considera que sobre los hombres pesa un estigma sobre el manejo de sus emociones y eso los puede llevar al límite, como le pasó a él. Afortunadamente, el músico buscó atención psicológica y ahora, a través de su historia, quiere ayudar a personas que han sufrido acoso y maltrato de sus parejas y han intentado suicidarse.
“Ha sido muy difícil, ahorita tú me oyes así muy empoderado, entusiasmado, pero fue un proceso muy difícil, todavía lo sufro. La rehabilitación del accidente ha sido dura, pero ha sido un crecimiento porque gracias a la gente que te quiere te vas dando cuenta quién realmente está a tu lado y quién no y, sobre todo, aprendes a darte amor a ti mismo”, cuenta Yocu en entrevista.
La resiliencia y la música
Yocu sigue trabajando con Los de Abajo y como profesor de música, ha retomado sus proyectos y lanzando nuevos materiales con la agrupación, como el sencillo “Que se joda el amor”, que más que ser una canción contra los enamorados, busca ser una catarsis para todos aquellos que buscan un amor digno sin encontrarlo.
“Esta canción es para todos aquellos que les rompieron el corazón, del amor vivimos todos, hay diferentes tipos de amor, pero ‘Que se joda el amor’ es específicamente cuando alguien te traicionó, la rola es muy directa, pero es lo que a veces necesitamos”, complementa Yocu.
El músico también cuenta la experiencia de trabajar con sonidos nuevos en esta renovación personal y profesional.
“Para nosotros como banda tiene un sonido nuevo, para quienes ya nos siguen, si nos han comentado que les parece distinto, pero les gusta mucho y eso es lo que nos hemos dedicado a hacer como banda, siempre sonar diferente, siempre tomar sonidos de aquí y de allá”, describe.
La canción es la primera del disco Dulce Justicia, con el que la banda muestra que sigue trabajando para su público y que además continúa con ese espíritu de destacar siendo diferentes y contestatarios.
Tanto el sencillo como el material del que se desprende cuentan una historia tan caótica como la de cualquier persona que vive en las ciudades, llena de amor, decepciones, dudas, la búsqueda de justicia y de una vida digna.
“Las canciones están interconectadas, la primera es que se joda el amor y de ahí otras dos completarán su historia, después viene la parte de la justicia y al final un epílogo que le da un gran remate”, relata el multiinstrumentista.
El material fue producido por Adrián Navarro, exintegrante de La Trakalosa, quien aunque está incursionando apenas en el rock, tuvo una química impresionante que se refleja en la calidad del disco.
“Si era un poco arriesgado una producción de rock, pero creo que con la canción funcionamos muy bien con Adrián, y además le dimos material para seguir trabajando con ritmos diferentes a los regionales, o latinos”, comenta Yocu.
Lo dulce y lo Justo de Yocu y Los de Abajo
El material Dulce Justicia tiene desde el nombre una dualidad que busca transmitir a las personas lo complejo de la existencia humana, desde el lado sentimental hasta el rebelde que busca una vida mejor.
Para Yocu, es muy importante la reflexión y la crítica para generar conciencia en las personas, pero sobre todo entender la función de la cultura en la sociedad como un factor que cambia vidas.
“Todo es muy importante, debe de haber democracia, debe de haber igualdad, tanto para hombres como para mujeres, pero también tenemos que entender la función que cumple la cultura para lograr todo eso” reflexiona.
Sobre todas las cosas, Dulce Justicia representa para Yocu la vigencia de la agrupación.
“Los de Abajo todavía no estamos muertos, todavía queremos hacer otro disco, queremos grabar más cosas, todavía queremos influir en la vida cultural del país, a lo mejor el reguetón estará de moda, pero nosotros queremos seguir demostrando que no todo es el reguetón, no todo es lo comercial”, enfatiza.
En resumen, el baterista de Los de Abajo pone de manifiesto que uno de los objetivos que persiguen más allá de volverse comerciales y explotar su música es seguir vigentes, pero sobre todo mostrar “que hay otros mundos que son posibles” no solo en la música y en la cultura.
“Otros mundos posibles se hacen proponiendo, hay que hacer un gran trabajo para que nuestras libertades sigan siendo respetadas y conquistar más.
“Existen dos tipos de músicos, los que no les interesa ni la política ni lo que pasa en el mundo y los que tenemos conciencia social, el mundo no es justo todavía, y nosotros como artistas tenemos que poner nuestro granito de arena para que eso cambie, yo sé que no es mucho lo que podemos hacer, pero de que la vamos a estar haciendo de a pedo si las cosas no están bien, lo vamos a hacer. ¡Venimos a hacerla de pedo!”, concluye Yocu Arellano.
