El Festival Internacional Cervantino es la fiesta cultural más grande de la región, en él se reúnen las artes visuales, escénicas, el cine, actividades académicas y la música. La ciudad de Guanajuato se torna en un carnaval en donde sus calles y callejones son tomados por las artes y las leyendas. Eso convierte a Guanajuato y al Cervantino en el lugar ideal para que se presente un proyecto que crea música desde las leyendas, Los Animales de Chimalma.
El grupo conformado por las artistas Heather Millette, Katherine Snelling y Ana Cervantes se presentará el 25 de octubre en el Templo del Señor Santiago Apóstol como parte de las actividades del festival.
“Nosotros invitamos a los peques a que suban al escenario y vean de cerca nuestros instrumentos, el clarinete que algunos conocen, el fagot que casi nadie conoce y el piano que todos conocen pero nadie ha visto por dentro, para que se den cuenta cómo producen sus sonidos. Yo creo que ese es el cariño del espectáculo”
La leyenda cuenta que Chimalma, diosa de la fertilidad y patrona de la vida y la muerte, se encontraba en el valle cuando Mixcoatl, dios de la caza, la vio y se enamoró de ella, al fracasar sus intentos de cortejo el dios disparó cinco flechas contra Chimalma quien levantó su mano y detuvo las saetas por lo que ganó el apodo Mano de escudo. El mito de esta diosa logró cautivar a la pianista Ana Cervantes, quien menciona que las reacciones humanas de la deidad y el sentimiento de solidaridad que despierta fueron clave para nombrar al proyecto musical que nació de la colaboración.
“Colaboramos en 2018 con la soprano canadiense Renée Bouthot, con quien yo participé en el Cervantino del 19, y nos encantó la experiencia. Cuando ella se fue de vuelta a Canadá descubrimos que no aguantábamos la idea de dejar de trabajar juntas. Yo con Heather, que es clarinetista, y Katherine Snelling, quien toca el fagot, decidimos que íbamos a seguir colaborando y nos dimos cuenta de que para eso necesitaríamos un nombre. Por varias razones quisimos tener un nombre de México, aunque yo soy la única integrante del ensamble que vive en el país, así que fui investigando hasta encontrar a esa diosa y su historia, la leyenda nos encantó a las tres y por eso tomamos su nombre”, comenta la pianista.
Las ejecutantes que componen el ensamble no son ajenas al Festival Internacional Cervantino, sin embargo, esta es la primera vez que presentan este espectáculo enfocado a los niños. “Yo he participado en varios Cervantinos, tanto como solista como pianista colaboradora, y en este que es nuestro debut en el Festival, a mí me da un orgullo enorme estar de nuevo aquí, es un festival emblemático en la comunicación entre países y estoy muy orgullosa de presentar algo para niños”, señala Ana Cervantes.
Los niños como público
El espectáculo que presenta el ensamble es una mezcla de diversas disciplinas, poesía, ilustración y música que se unen en un evento dedicado a los niños. “Es un espectáculo visual porque la música es visual, sobre todo nosotros que somos música de cámara, pero también es un evento de letras porque en este proyecto invitamos a colaborar a Amaranta Caballero, quien es poeta y también ilustradora, su parte en esta locura fue escribir un poema para cada animal de los presentamos en el show”, apunta Cervantes, quien también menciona que los niños podrán acercarse al escenario a convivir y conocer los instrumentos.
Visitas de diferentes animales a las integrantes del grupo fueron tomadas como una señal que motivó a Chimalma a pedirle a los compositores con los que colaboraron que se inspirasen en animales para crear su música
La música creada para este evento fue comisionada durante la pandemia a cinco músicos de todo el mundo, dos mexicanos, un brasileño, un estadounidense y una española, y está enfocada para que los más pequeños puedan disfrutar de este arte. “Se nos ocurrió en plena pandemia, antes de las vacunas, no sabíamos en dónde íbamos a terminar por lo que fueron momentos bastante desesperantes. Sin saber que nos iba a pasar, y como la infancia es el mañana, tuvimos la idea de dar algo al mundo para los niños; eso resonaba con nosotros”, aclara Ana. Según la pianista las infancias han recibido el proyecto con mucho entusiasmo, curiosidad y apertura que caracteriza a los niños.
