Lomitos al Rescate les cambia la vida a los perros y gatos de la calle

Teresa Hernández es una “lomilover”, quien, desde hace años, se ha dedicado al rescate y cuidado de perros y gatos en situación de calle y, junto al veterinario Arturo Pérez, les brinda un hogar y una familia
Karina Corona Karina Corona Publicado el
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Desde hace milenios, los perros han acompañado a los seres humanos en todas sus actividades, por ello, han sido representados, ya sea como fieles guardianes, protectores o, incluso, como en la cosmovisión maya, como los guías en el viaje a través del inframundo; sin embargo, a pesar de ser uno de los seres vivos más cercano a las personas, las cifras arrojan que de los de 23 millones de perros que existen en el planeta, el 70 por ciento está en situación de calle; en este escenario México se ubica cómo el primer lugar de Latinoamérica con mayor población de perros sin hogar.

Lamentablemente las cifras van en aumento, lo que ha ocasionado problemas de abandono, aún más en tiempos de pandemia, familias que por problemas económicos no puedan solventar los gastos de sus mascotas y ven como opción echarlos a las calles. Ante esta necesidad surgió Lomitos al Rescate, asociación liderada por Teresa Hernández Saavedra, la cual opera, principalmente, en Huixquilucan, Estado de México, y en Azcapotzalco, Ciudad de México.

El amor por los animales le fue infundado desde muy pequeña por su familia y reforzado con su primera perrita llamada “Wendy”. Al cumplir 20 años, en su trabajo como voluntaria en un refugio franciscano, le sensibilizó aún más sobre la situación de animales abandonados y maltratados, así surgió en ella la necesidad de crear, primero, un refugio en su hogar ubicado en Huixquilucan para, posteriormente, fundar oficialmente la asociación Lomitos al Rescate el 23 de julio de 2019.

“Este grupo de los lomilovers está enfocado en poder generar un cambio e impactar en estas pequeñas vidas. Poco a poco, conocí a personas que me ayudan con esta labor, como Arturo Pérez García, nuestro veterinario; ahorita no contamos con un albergue como tal, nosotros rescatamos de las calles a los animalitos, los rehabilitamos, los ingresamos y contamos con pensión, donde les brindamos todos los servicios médicos que requieran y comenzamos un proceso de adopción”, aclara Teresa.

“No se necesita ser un rescatista para cambiar una vida, si tú ves a un perrito que se encuentra en condición de calle, de abandono o maltrato, puedes ayudarlo, porque al final del día estás impactando esa vida”
Teresafundadora de la asociación Lomitos al Rescate

Al cuidado de los animales

Bajo el lema “más que dar en adopción, reúne familias”, ellos trabajan con el fin de garantizar que las mascotas lleguen a hogares seguros donde reciban el cariño que merecen, dan seguimiento a los casos y se apoyan de las redes sociales para invitar a que la gente suba sus fotografías junto a su “lomito” adoptado.

Junto a todos estos esfuerzos, la asociación está realizando constantemente varias campañas de vacunación y desparasitación para generar un cuidado responsable hacia los animales. Posteriormente planean realizar pláticas en las escuelas y hacer conscientes a los niños y niñas que tener una mascota implica una gran responsabilidad y no pueden ser vistos como objetos a los cuales pueden “desechar”.

“Desgraciadamente México tiene el primer lugar en abandono y el tercero en maltrato animal, esto es algo muy grave, pero es un tema de sociedad, no hemos logrado tener esta cultura responsable hacia los animalitos, también las autoridades tienen que hacer las leyes efectivas cuando haya casos de maltrato. Asimismo, se requieren muchas campañas de esterilización masiva, no sólo para los perros en condición de calle, también para los que viven en hogar; los animales son maestros de vida que tienen mucho que enseñarnos y tristemente como sociedad les hemos fallado”, abunda.

La manada de Lomitos al rescate

Lomitos al Rescate cuenta con una manada de 55 animales, 36 perros y 19 gatos; sin embargo, una parte vive en la pensión y otra en hogares temporales, así, la misma gente que los sigue a través de su cuenta de Facebook se suma a la causa. Desgraciadamente, muchos de estos peludos llegaron al refugio en situaciones muy lamentables, como Whisky, un perro pitbull a quien Teresa encontró, en enero pasado, en una carretera de Huixquilucan.

“Al ser rescatista, no me preguntes por qué, pero se te hace una antenita receptora. Cuando lo levanté, sus ojos tenían una capa roja espantosa, evidentemente no lo podía dejar ahí, lo ingresamos a la clínica y un oftalmólogo nos dijo que le quemaron los ojos con cal y sosa cáustica, además traía mordidas de perros, entonces, pensamos que posiblemente lo ocupaban para peleas de perros. Hasta la fecha está en tratamiento, desgraciadamente perdió uno de sus ojos, pero ya es un perro feliz”, relata.

Una vez que Whisky esté totalmente rehabilitado podrá ser adoptado por una familia, no obstante, Teresa confiesa que necesita muchos cuidados y una familia especial, pues debido al maltrato ejercido, es un perro agresivo con los demás canes. La asociación especifica las condiciones de los animales, vigila que las familias les puedan brindar el cariño necesario y cuenten con los medios necesarios.

Esto se vuelve un reto, pues muchos de los animales que llegan son adultos, sin embargo, Lomitos al Rescate también se encarga de que todos los peludos tengan una segunda oportunidad de vida. Para ello, se encargan de hacer un análisis y entrevistas para confirmar que las familias realmente tengan las condiciones y el espacio para recibir a un nuevo integrante, también se les invita para que convivan con el perrito y hasta ese entonces se firma un documento de adopción.

“Sí piden más cachorros que perros adultos o viejitos, pero créeme que los abuelitos perrunos son maravillosos, las familias deberían de darles mucha más oportunidad porque son muy tranquilos y lo único que quieren es descansar, son muy amorosos, entonces tienen mucho para dar”, comparte.

Aunque han sido pocas las donaciones que han recibido para apoyar a la asociación cuentan con amigos, familiares y una comunidad amante de los perritos, con quienes también realiza ventas de garage y así les “echen una patita” para comprar el equipo necesario, medicinas, croquetas y puedan sostener Lomitos al Rescate.

“Es un proyecto que hago con mucha pasión y amor, no te voy a mentir, hay veces que no sé cómo solventar los gastos, ahorita sigo con el 50% del sueldo en mi otro trabajo, pero se trata de buscar los medios. Todos podemos rescatar a un peludo, el problema de animales en condición de calle se genera por parte de la sociedad, pero puede y tiene que ser resuelto por la misma, todos podemos hacer un cambio, si otros países lo han hecho, nosotros también”, demanda Teresa Hernández.

En conexión

Facebook: @Lomitos al Rescate

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