Lolita Ayala es una de las periodistas y conductoras de televisión más queridas por el público, por este motivo recientemente preocupó su estado de salud, ya que fue captada en silla de ruedas y conectada a un tanque de oxígeno.
Lo anterior ocurrió este jueves, cuando la comunicadora fue entrevistada por diferentes medios de comunicación en el aeropuerto. De esta forma, explicó los motivos por los cuales se encuentra en estas condiciones.
¿Qué le pasó a Lolita Ayala?
Lolita Ayala señaló que debe hacer uso de la silla de ruedas debido a las secuelas que aún tiene del accidente aéreo que sufrió en 2015, cuando el helicóptero en el que viajaba se desplomó a una altura de aproximadamente 30 metros.
“Se quedó sin gasolina el helicóptero y se vino para abajo de 30 metros, de cien pies, (…) de milagro no nos matamos ninguno. Gracias a Dios estoy viva, pero me rompí toda la columna”, comentó la periodista.
Por este motivo, aún presenta malestares de los cuales no ha logrado recuperarse completamente; además, señaló que esta situación se complicó más tras la caída que sufrió en su casa, ya que se rompió el fémur y la cadera.
“Estuve enfermita, estoy todavía, por eso ando en silla de ruedas (…) Poco a poco porque la rehabilitación es muy lenta (…) no puedo todavía pisar bien. Estoy rota todavía y no puedo caminar bien”, agregó.
A pesar de ello aseguró que su estado de salud es bueno, ya que no ha dejado de lado el tratamiento que debe seguir; así como la fisioterapia, lo que le ha ayudado a mejorar.
Aunque durante la entrevista Lolita Ayala no explicó a qué se debe el taque de oxígeno, en abril la periodista Maxine Woodside dijo en su programa Todo para la mujer, que la presentadora lo usaba porque no puedo respirar bien en la Ciudad de México.
Así fue su accidente aéreo
Lolita Ayala tuvo el accidente en 2015, cuando viajaba en compañía de César Duarte Jáquez, el entonces gobernador de Chihuahua, su esposa y otras personas pertenecientes a la fundación Sólo Por Ayudar.
De esta forma, el helicóptero se desplomó cuando llegaban al rancho del gobernador, en el municipio Balleza. En ese momento, el accidente dejó inconsciente a la periodista, ya que se dio un golpe en la cabeza.
No obstante, este provocó que su columna vertebral se destrozara, lo que le ha generado secuelas desde entonces, ya que incluso en 2020 señaló que aún no podía agacharse o voltear de manera normal y que sentía dolor.
A pesar de ello, dijo estar agradecida por no haber muerto en ese accidente y seguir con vida, ya que podía hacer la mayor parte de las actividades cotidianas sin necesidad de ayuda.