Conmemorado cada año desde 1929, la celebración del Día Mundial de los Animales llegó como una iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal celebrada en Viena, Italia, para cuidar a los animales.
Posteriormente se proclamó la Declaración Universal de Derechos del Animal, el 15 de octubre de 1978, la cual, aprobó la Organización de las Nacionales Unidas (ONU) y estableció que todos los animales poseen derechos.
La finalidad de fijar la fecha, tuvo como objetivo exigir el respeto hacia estos seres vivos, evitar su extinción y controlar a las especies que se encontraban en situación de calle.
Sin embargo, desde 1182 existió un Santo que proclamó la necesidad de velar por uno de los seres más indefensos que habitan el planeta tierra, los animales.
San Francisco de Asís, mejor conocido como el patrono de los animales y ecologistas renunció a sus riquezas materiales para dedicarse a ayudar, acompañar y guiar a todos los seres vivos, en especial, a los animales, a quienes consideraba como sus hermanos menores.
De acuerdo con la historia, fueron las diferentes anécdotas de San Francisco de Asís las que motivaron a la Organización Mundial de Protección Animal a instaurar al 4 de octubre como la celebración oficial, día en que falleció el pastor.
Respeto y trato digno
El bienestar animal es primordial para el planeta, sus seres vivos, el ecosistema y la comunidad científica, quienes han creado Centros Colaboradores para apoyar a especialistas interesados en estrategias sobre el manejo de animales a nivel mundial.
De acuerdo con la UNAM, uno de esos centros se encuentran liderados por la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) en una colaboración tripartita integrada por especialistas de esta casa de estudios y de las universidades Austral de Chile y de la República, de Uruguay.
‘Aunque México no está al día en todas las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), hemos avanzado y trabajamos en una agenda para promover el bienestar animal”, manifestó Francisco Galindo, coordinador del Centro Colaborador en Bienestar Animal y Sistemas de Producción Pecuaria para la Organización Mundial de Sanidad Animal.
De acuerdo con el académico, los alcances del bienestar animal pueden extenderse a una tenencia responsable, a la producción sostenible, conservación y hasta la salud pública; también a ámbitos científicos, éticos, económicos, culturales, sociales y políticos.
Al día de hoy, se han elaborado algunas normas oficiales mexicanas que atienden temas referentes, que han impulsado la creación de una iniciativa de ley general.