La estatua se convertirá en la primera escultura de una mujer indígena que se posará sobre la avenida principal. Foto: Especial

Lo que debes de saber de La joven de Amajac, la nueva escultura en Paseo de la Reforma

La Joven de Amajac será la nueva escultura que ocupe la glorieta en Paseo de la Reforma, reemplazando a efigie de Cristóbal Colón

Una réplica de La joven de Amajac por fin será colocada en Paseo de la Reforma, en el camellón que divide los carriles laterales y centrales de la avenida y la calle Morelos.

La noche del miércoles alrededor de 50 elementos de Obras y Servicios de la Ciudad de México comenzaron labores en Paseo de la Reforma para limpiar el área y armar vallas metálicas donde se instalará la escultura de la pieza prehispánica.

La Joven de Amajac será la nueva escultura que ocupe la glorieta en Paseo de la Reforma, en donde antes estaba ubicada la efigie de Cristóbal Colón.

La obra se colocará en un sitio cercano a la Glorieta de las Mujeres que Luchan, a la cual se le respetó su espacio.

¿Quién es la joven de Amajac?

Fue en 2021 cuando la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció que en este lugar se colocaría una réplica de La Joven de Amajac tras una gran discusión basada en la solicitud de más de cinco mil mujeres indígenas de distintos pueblos del país.

Antes de dejar su cargo, Sheinbaum le solicitó a Martí Batres, nuevo jefe de Gobierno de la CDMX, colocar la pieza.

“Le dejo una tarea a Martí Batres. Hay que colocar la Joven de Amajac en Paseo de la Reforma”, dijo Claudia Sheinbaum hace unos días.

La escultura original fue descubierta a principios de 2021 en la comunidad de Hidalgo Amajac, Veracruz.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), esta pieza prehispánica “representa a una joven mujer de élite, posiblemente gobernante por su postura y atavíos, más que a una deidad como se han interpretado casi todas las esculturas huastecas femeninas, a las cuales se vincula con la diosa Tlazoltéotl”.

La figura, de casi dos metros de altura, está elaborada en roca caliza y mide 60 centímetros en su parte más ancha y alrededor de 25 centímetros de grosor.

“Luce un rostro pequeño, ojos abiertos y huecos –los cuales debieron estar rellenos con incrustaciones de obsidiana u otra piedra–, con un tocado alto, un collar al centro del cual se distingue un adorno en forma de gota, conocido como oyohualli, un torso ataviado con una camisa de mangas largas y una larga falda que llega hasta los tobillos y revela el par de pies desnudos”, precisa el INAH.

Los expertos señalan que sus rasgos son similares a los detectados en las representaciones de deidades relacionadas con la tierra y la fertilidad.

“El estilo de la joven de Amajac es similar a representaciones de diosas huastecas de la tierra y la fertilidad, pero con una influencia externa, posiblemente nahua”, explicó la arqueóloga María Eugenia Maldonado Vite.

La Joven de Amajac será la representación de una mujer indígena.

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