Un estudio, realizado por la empresa proveedora de conectividad móvil iPass, reveló que en estos tiempo es más difícil renunciar a una conexión Wi-Fi que al sexo, las drogas y el alcohol.
La empresa realizó una encuesta a más de mil 700 personas que arrojó que al 27 por ciento de los entrevistadas les era imposible a dejar su conectividad Wi-Fi, mientras que el 5 por ciento dijo lo mismo del alcohol y siete por ciento el tabaco.
En el mismo tenor, el 23 por ciento de los encuestados prefirió tener una conexión Wi-Fi que bañarse y el 19 por ciento dijo preferir conectarse a internet por encima del contacto humano.
El estudio indicó que la dependencia a un dispositivo móvil se ha incrementado al grado que el 72 por ciento de los entrevistados aceptó haber usado su teléfono celular mientras se encontraba en el inodoro y el 83 por ciento dijo que usaba su smartphone desde la cama.
Ante la pregunta de cómo se serntían ante la falta de conectividad Wi-Fi, el 62 por ciento dijo sentirse ansioso, mientras que el 38 por ciento respondió de manera negativa.
La encuesta se realizó entre el 22 de septiembre y el 14 de octubre del 2017 y representa a los profesionales móviles de varios grupos de edad de América del Norte y Europa.