¿Llevas meses sin vacaciones? Debes leer esto, la ciencia explica porqué es necesario

Las vacaciones aumentan la producción de hormonas felices, lo que puede prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer
José Andrés Velázquez José Andrés Velázquez Publicado el
Comparte esta nota

Luego de meses de esfuerzo, ya sea en el trabajo o en la escuela, nada mejor que unos días de descanso para recuperar energías y alejarse de la rutina. De hecho, los beneficios de unas buenas vacaciones pueden comenzar a sentirse incluso antes de que éstas empiecen.

No solamente se trata de descansar por descansar. De hecho, las vacaciones también pueden ayudar en nuestro rendimiento laboral y académico. En esta ocasión veremos algunos beneficios que los días de asueto tienen en nuestra salud y productividad.

Durante nuestros días de rutina nos enfrentamos a diversas fuentes de estrés que nos afectan gravemente. De hecho, el estrés crónico es uno de los principales factores desencadenantes de enfermedades como el síndrome metabólico, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, algunas neurodegenerativas como el párkinson y la inflamación crónica.

Es por eso que resulta tan importante tomarnos unos días de descanso que nos ayuden a descargar el estrés.

Las “hormonas felices” que nos dejan las vacaciones

Algunos de los beneficios que tienen las vacaciones ocurren desde las células de nuestro cuerpo.

Existe evidencia científica de que mejorar el descanso y tener días de sueño reparador ayudan a eliminar los daños que existen en nuestras células, así como a recuperar nuestros ritmos naturales de sueño y vigilia.

La melatonina, más popularmente conocida como la “hormona del sueño” resulta particularmente importante en este caso . Esta sustancia impide que se acumule la basura celular y evita que progresen enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer.

Por otra parte, cuando realizamos actividades divertidas durante las vacaciones, en nuestro cuerpo se liberan endorfinas. Estas también son conocidas como las hormonas de la felicidad. Se encargan de estimular los centros de las emociones placenteras en nuestro cerebro.

Si bien los efectos moleculares de estos neurotransmisores no están completamente claros, existen indicios de que también ayudan a prevenir la progresión de enfermedades neurodegenerativas.

Otro neurotransmisor que se produce con unas vacaciones relajantes es la serotonina; otra hormona relacionada a la felicidad. Su deficiencia está asociada a enfermedades como la fatiga crónica. Sin embargo, también se relaciona con la demencia o una mayor gravedad de COVID-19.

En este sentido, reducir las hormonas del estrés y aumentar aquellas relacionadas a la felicidad ayudan a que nuestras células eliminen los daños acumulados con el tiempo. A su vez, esto ayuda a prevenir múltiples enfermedades.

¿Las vacaciones nos hacen más productivos?

Puede sonar contradictorio que para ser productivos necesitamos de vacaciones. Sin embargo, existe evidencia científica que respalda que los días de descanso resultan imprescindibles.

Un estudio de 2016 reflejó que luego de entre dos y tres semanas de vacaciones, los empleados tenían mayor flexibilidad cognitiva. Es decir, la capacidad de adaptarnos rápidamente a los cambios y encontrar nuevas soluciones a los problemas laborales.

Lo que no está completamente claro es si tener vacaciones por un largo periodo proporciona mejores efectos que simplemente tomarlas en lapsos cortos o de forma escalonada.

En este sentido, si hay algo de lo que no queda duda, es que las vacaciones no sólo son buenas, sino también necesarias. Como vimos, aumenta nuestra creatividad, agilidad mental e incluso nuestro sistema inmune.

Finalmente, sabemos que alejarnos unos días de nuestro trabajo nos ayuda a reducir el estrés. Eso ayuda a nuestras células a repararse y ésto se traduce también en un aumento en la producción de las llamadas “hormonas de la felicidad”.

Por un lado las largas jornadas laborales con descansos infrecuentes producen un mayor estrés, reducen nuestra capacidad de atención y merman nuestra productividad. En contraste, unos días de descanso propician un mejor rendimiento al reincorporarse a las actividades.

Así que no hay pretexto. Si la persona encargada de las vacaciones argumenta que los días libres reducen la productividad, puedes argumentar que la ciencia indica todo lo contrario. ¡Disfruta de tu descanso!

Show Player
Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil