Una oportunidad de novela
En un interminable trayecto por las aguas del Océano Pacífico, “Neonao” –el libro de Simón Levy-Dabbah– replantea la posibilidad de que pueda darse actualmente una relación comercial con China, como la que surgió en 1564.
Con un traje pulcro y un tono alto de voz, Simón Levy responde a los inquietos asistentes que desean conocer todas sus dudas ante una China que resulta aparentemente desconocida. Mueve las manos, los ojos y de vez en cuando lanza una sonrisa de asombro.
Azaneth CruzEn un interminable trayecto por las aguas del Océano Pacífico, “Neonao” –el libro de Simón Levy-Dabbah– replantea la posibilidad de que pueda darse actualmente una relación comercial con China, como la que surgió en 1564.
Con un traje pulcro y un tono alto de voz, Simón Levy responde a los inquietos asistentes que desean conocer todas sus dudas ante una China que resulta aparentemente desconocida. Mueve las manos, los ojos y de vez en cuando lanza una sonrisa de asombro.
Lo que impulsó a Simón Levy a escribir “Neonao” fue la necesidad de acercarse a una cultura que construyó su propio destino y que demostró en aquellos tiempos ser una buena alianza comercial.
Acompañados de la narrativa del Capitán Miguel de Loarca, se cuenta una serie de experiencias que llevaron a la Nao de China a abrirse nuevos horizontes.
“La historia marca un parteaguas fundamental en la historia económica de México y en su geopolítica como tal, pues ahora está más vigente que nunca. Me pareció buena idea regresar el tiempo, lo veo como una ruleta que nos está volviendo al punto de origen”, comenta Simón Levy-Dabbah, también funcionario de la Ciudad de México.
Para el autor de “Neonao” hay que dejar un poco la atención centrada en la relación quebrantada de México con Estados Unidos y recomienda voltear a ver los nuevos horizontes con países como China. Además, le parece excesiva la frivolidad de la ignorancia con la que los mexicanos juzgamos a aquel país.
En el libro, los capitanes buscaban oportunidades de alianzas comerciales y al cuestionarle sobre los capitanes de la actualidad, Levy-Dabbah menciona que no es que falten, sino que los que tiene el país están en lugares equivocados.
“A México no le falta pasión para conquistar. A México le sobran personas que están en un lugar donde no deberían estar. Para lograr conquistar los nuevos destinos habría que hacer una revolución y re-evolución de ciudadanos que tomen el barco del futuro del país”, expresa el Director General de ProCdMX.
México tiene una gran oportunidad de reinventarse frente a lo que parecía una gran tragedia y un gran problema. De acuerdo con Simón, es un parteaguas donde la nación se merece un nuevo modelo económico y social, para dejar un modelo caducado y la oligarquía de un capitalismo importado que no funciona.
El océano representa en su libro y en la actualidad la esperanza y posibilidad de conquistar nuevos horizontes.
“Soy un amante del mar. En el mar está el destino, en el mar está el origen y en el mar están los horizontes”, expresa.
El amante y admirador de Pablo Neruda escribió el libro de una forma poética al describir con detalle la agonía del navegante Miguel de Loarca, el cual en su intento por conquistar el mar abandona a su esposa y no conoce la imagen del hijo que no vio nacer, ni crecer.
Pareciera que el autor de “Neonao” es ese aventurero principal que ve oportunidades donde no las hay, que teme, que se preocupa y que dentro de un mar de agonía busca más allá de lo que sus ojos logran alcanzar.
“China más que ser un socio es un aliado. No es un tema de voluntad, sino de necesidad. Me parece fundamental que debemos ser menos ignorantes y (debemos) construir un futuro con más seguridad. Hay que atrevernos a juzgar menos y entender más”, explica Simón Levy-Dabbah.
El libro “Neonao. La Nao de China en el siglo XXI” de Simón Levy-Dabbah se presentó esta semana en una sala del Antiguo Colegio de San Ildefonso, con la participación del Doctor en Economía Enrique Dussel Peters y el escritor Edgardo Bermejo.