Al ritmo del éxito boogaloo “I Like It Like That” de Pete Rodriguez, un pequeño cocodrilo llamado Lilo canta en una jaula al interior de una tienda de mascotas exóticas en Manhattan, lugar donde es descubierto por Hector P. Valenti, un mago en decadencia, quien desea a toda costa alcanzar el éxito y ve en este reptil su nueva fórmula para subir al estrellato.
Durante semanas practican arduamente para desarrollar las habilidades del cocodrilo, Valenti pone toda su fe en Lilo, al punto de empeñar su residencia con tal de pagar publicidad y rentar un teatro. Pero el día que se presentan ante una audiencia, el reptil se cohíbe y no logra articular una sola palabra en el escenario.
Valenti deja a Lilo a su suerte en el inmueble que le es incautado, un año y medio después, la familia Primm se muda al lugar. El cocodrilo conoce a Josh, un niño igual de cohibido e introvertido que él, esto les hace tener una amistad sin igual.
Con esta premisa surge Lilo, Lilo, Cocodrilo, cinta recién estrenada en México; cuenta con la participación de Javier Bardem como Valenti y los cantantes Shawn Mendes y Fernando “Nando” Fortanell, dan su voz a Lilo, en inglés y español latino, respectivamente.
El largometraje mezcla la técnica de CGI con acción a cuadro para tener un Lilo completamente hecho por computadora, pero que además interactúa con personas reales; Mendes comenta que cuando grabó los temas musicales los animadores prestaron especial atención a sus movimientos, los cuales eventualmente sirvieron para dar vida al reptil.
“El hecho de escuchar tu voz saliendo de un personaje animado es una experiencia muy extraña. Es casi como una de esas experiencias en las que ves tu cuerpo desde arriba o desde fuera, pero esta vez se trata de tu voz, sonando gracias a un cocodrilo. Mientras cantaba en el estudio, los animadores filmaban mis gestos, más tarde animaron a Lilo con expresiones faciales similares a las mías”, explica el artista en las notas de producción del filme.
Para que los actores a cuadro tuvieran una interacción real con Lilo, utilizaron al histrión Ben Palacios, quien utilizó un casco con forma de cocodrilo, el cual contaba con un sensor que rastreaba la locación y ángulo de su cabeza para tener los movimientos de captura, lo más preciso posible al momento de hacer al reptil digital.
“Ben es el actor más expresivo que hayamos visto. En el set nos hizo olvidar que se trataba de Ben y nos convenció de que era un enorme cocodrilo, una criatura que respira, con una profunda vida interior. Y lo hizo sin proferir una sola palabra. Él es el arma secreta de nuestra cinta”, agregan Will Speck y Josh Gordon, directores del largometraje.
Lilo, Lilo Cocodrilo hace un repaso a éxitos musicales como “Sir Duke” de Stevie Wonder, “Steppin’ Out” de The Gap Band, y hasta “Crocodile Rock” de Sir Elton John, además de contar con música original compuesta por Benj Pasek y Justin Paul, quienes en conjunto con otros músicos tuvieron que continuar el proceso de producción durante el confinamiento, utilizando videollamadas y documentos compartidos de Google.
El lado oculto de Bardem en Lilo, Lilo, Cocodrilo
El actor español hace gala de talentos hasta ahora desconocidos en la pantalla grande: Bardem no solo canta, sino baila y hace coreografía en Lilo, Lilo, Cocodrilo, como si fuera todo un artista nato de Broadway.
“Pasek y Paul son compositores verdaderamente excepcionales. No soy cantante; para mí, el aprendizaje de canciones tan complejas resulta verdaderamente espinoso. Fue todo un reto, pero me encantó. Me gustó toda esa preparación requerida para sentir las canciones, las letras, los ritmos, cada momento de la grabación”, expresa el histrión originario de las Islas Canarias.
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