Leer cambia la vida de las personas.
Pasar los ojos por las líneas y adentrarse en universos alternos al mundo real es una experiencia única, que brinda múltiples sensaciones, beneficios y aprendizajes.
No solo eso, con la biblioterapia se pueden curar múltiples problemas, siendo ésta una alternativa atractiva, sana y
culturalmente enriquecedora.
Esta terapia no se reduce a “leer por leer”, ya que expertos en psicología, sociología y hasta consejeros la aplican. Al ‘paciente’ se le recomiendan libros acorde a la situación, problema o trastorno emocional que enfrenta.
Y es que desde la Antigua Grecia se colocaban anuncios en las bibliotecas, asegurando que quien entrara recibiría cura para el alma.
De hecho la escritora Ceridwen Dovey indica en su artículo “Can Reading Make You Happier?” (¿Leer te puede hacer feliz?) publicado en la revista The New Yorker, que “la biblioterapia es un término muy amplio para la antigua práctica de animar a que se lea por su efecto terapéutico”.
Entre los biblioterapeutas más reconocidos están Ella Berthoud y Susan Elderkin, autoras del libro “La Cura de la Novela: Remedios Literarios de la A a la Z”.
Con la biblioterapia se olvidan los medicamentos, pues los terapeutas recomiendan la lectura de material literario, por lo general de ficción, de acuerdo al problema que se esté enfrentando.
“Está probado que la lectura agudiza el pensamiento analítico, lo que nos permite discernir mejor los patrones (de conducta)”, señala Hephzibah Anderson de BBC Mundo.
Y es que leer no solamente brinda beneficios a nivel emocional, también ayuda a reducir el riesgo de padecer demencia, oxigena el cerebro y favorece el flujo sanguíneo.
No solo eso, también ayuda a que las personas se vuelvan más sociales y empáticas.
Por ejemplo, leer la saga de “Harry Potter” –escrita por J.K. Rowling– provoca que los jóvenes sean más positivos, empáticos y tengan mayor disposición para trabajar en equipo y tolerancia a escuchar opiniones ajenas, de acuerdo a una investigación publicada en la revista científica Journal of Applied Social Psychology.
Incluso leer poesía ayuda a que se activen áreas cerebrales relacionadas con la memoria.
Por si fuera poco, la lectura también es el remedio perfecto para mantener los niveles de estrés bajo control.
Así que la próxima vez que enfrentes un problema emocional que parezca irremediable, recuerda que tu aliado para salir del mismo podría estar más cerca de lo que creías: en tu buró, junto a la cabecera.