El 8 de mayo de 1970 salió a la venta el último álbum que grabaron The Beatles para ese momento.
Con la frase «déjalo que ser» John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr decidieron despedirse y nombrar su último disco.
El 4 de abril de 1970, el mundo se sorprendió con la noticia, The Beatles decía adiós, la icónica banda inglesa que logró convertirse en un hito de la cultura pop se acababa.
Entre 1962 y 1970 la banda lanzó 13 álbumes de estudio, además de numerosos recopilatorios y sencillos.
En la primera mitad de la década de 1960, The Beatles se convirtieron en todo un fenómeno.
Pero a finales de la década de los sesenta surgieron las diferencias entre John, Paul, George y Ringo.
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Fue a través de un comunicado como Paul McCartney anunció que no había manera de que los cuatro integrantes continuarán, “esa fue quizás la peor y más difícil decisión de mi vida, pensaba ‘quiero a estas personas, pero tengo que salirme de esto”.
La noticia enfadó a sus ex compañeros y provocó un proceso legal.
Tiempo después McCartney expresó una nueva versión que la culpable no fue Yoko Ono, como se pensó en un primer momento. “Estábamos en una reunión y John entró y dijo: ‘Hola chicos, me voy del grupo’. Había encontrado a Yoko y John amaba a las mujeres fuertes. Su madre era una mujer fuerte, su tía que lo crió también lo era, pero su primera esposa no lo era”.
El álbum fue un gran hito en la historia de la música, pero también marcó el final de una era
El máster del sencillo se grabó el 31 de enero de 1969, inicialmente el álbum se llamaría Get Back, pero el nombre se cambió posteriormente.
Las sesiones de grabación del nuevo proyecto comenzaron el 2 de enero de 1969, en los estudios cinematográficos de Twickenham, la grabación estuvo a cargo de el productor George Martin y el ingeniero Glyn Johns.
McCartney puso la voz y el piano, Starr la batería, Lennon el bajo y Harrison la guitarra eléctrica; Billy Preston tocaba el órgano Hammond y Linda McCartney reforzó los coros de Harrison y Lennon.
Según el periodista Bob Spitz, el álbum comenzó a ser un proyecto de Paul McCartney.
“Estaba dirigiendo a los camarógrafos, eligiendo las canciones, bloqueando los arreglos… la forma en que él controlaba cada aspecto no permitía que nadie más contribuyera.
Incluso, en el álbum hay solo dos composiciones de Lennon, Dig A Pony y Across The Universe, una canción que habían grabado en 1968.
Paul comenzaba a sentirse frustrado por el poco compromiso de los otros integrantes. “No entiendo por qué ninguno de ustedes está interesado en meterse en esto”, sentenció.
Luego de la renuncia de Harrison a la banda, el 20 de enero decidieron trasladarse a los estudios de Apple, en Saville Row, para continuar grabando.
El ambiente mejoró porque el lugar era mucho más acogedor, además de la inclusión del tecladista Billy Preston y el regreso de Harrison.
Sin embargo, John Lennon sentía que «Let it be» no era una canción con sonido Beatle y no estaba impresionado con el tema.
Mientras que McCartney sentía que el álbum sonaba mal. Además se su descontentó con los arreglos del productor Phil Spector. Los Beatles tocaban para entonces a su fin.
Spector era uno de los productores más prestigiosos de la época y es uno de los más importantes de la historia del pop.
La producción rompió con el concepto inicial de hacer un álbum “honesto” y la versión final estuvo plagada de ediciones, coros y arreglos orquestales.
Luego de algunas sesiones esporádicas de grabación para el disco Let It Be y tras la grabación del álbum cada uno tomó su camino a sus proyectos y a principio de 1970 las tensiones sólo aguantaron unos meses más.