Los vecinos escucharon al menos 20 detonaciones y dieron aviso a las autoridades. Los paramédicos de la Cruz Roja llegaron al fraccionamiento Bonifacia Salinas en Ciudad Valles, la noche del viernes 19 de abril.
Pero el muralista Héctor Domínguez ya había fallecido. Fue asesinado por un grupo armado en su casa, mientras veía televisión con su padre, Aureliano Domínguez, y su hermano, Julio Emanuel Domínguez. No hubo sobrevivientes.
El ataque de las 09:30 de la noche no fue el único. En septiembre de 2018 sufrió un atentado al salir de impartir clases de una preparatoria, pero su agresor no había sido capturado. La herida no fue profunda, por lo que pasó poco tiempo en el Hospital General del IMSS en Ciudad Valles.
La mañana del domingo 21, en la Iglesia del Sagrario Catedral, familiares y amigos despidieron con aplausos al artista que daba color a las calles en San Luis Potosí. Al término de la misa, el colectivo Fénix Art mostró una manta blanca con manos de colores, la leyenda “Dibuja estrellas en el cielo” y la fecha de su muerte.
La herencia artística de Domínguez no sólo marcó a los jóvenes, sino también a otros pintores, como José Guadalupe Álvarez Hernández, quien hizo una obra con su rostro como homenaje póstumo y muestra de admiración al trabajo de su amigo.
“Tuvimos una amistad. Vía redes sociales me comentaba mis publicaciones, de hecho en abril cumplí años y me felicitó (…) Este reconocimiento lo hice personalmente porque no pensé que trascendiera, pero ahora veo que debí de haber hecho la imagen en grande para que estuviera más accesible a la gente”, menciona Álvarez Hernández en entrevista con Reporte Índigo.
En la pintura de José Guadalupe predomina el rosa mexicano y el azul, colores que también utilizaba Héctor Domínguez en sus obras.
Hay lugares emblemáticos como la entrada a Ciudad Valle, el Castillo de la Salud en Axtla y las Pozas de Xilitla en los que retrató su arte.
José Guadalupe también ha realizado murales, de hecho, alguna vez pensó que podía colaborar con el muralista nacido y acribillado en Ciudad Valles.
“Él me llegó a invitar a participar en algunas pinturas, quería que hiciéramos algo juntos pero no se dio. Yo sentí que había más tiempo para conocerlo, no pensé que fuera a suceder esto tan repentinamente”.
Álvarez Hernández considera su trabajo como un oficio, a diferencia de la pintura del muralista asesinado, a quien calificó como un profesional.
“Manejaba varias técnicas, la acuarela, el óleo, el acrílico y lo admiro porque yo no lo hago. Él tenía un amplio conocimiento, estudió, y mi conocimiento pues es sólo empírico”, revela José Guadalupe y cuenta que su padre lo enseñó a rotular.
El joven de 27 años tomó clases en el Centro Cultural Huasteca Potosina con el maestro de artes plásticas Napoleón Espinosa. En el lugar donde se formó se exhibe la exposición Crónica Huasteca en su pincel con más de 40 obras, en su mayoría bajo la técnica de la acuarela y en menor cantidad al óleo.
Del Museo al Festival
En un ala del Museo Tamuantzán, como parte de los festejos del 25 aniversario del Centro Cultural de la Huasteca Potosina (CCHP), ubicado en Ciudad Valles, Héctor Domínguez inauguró su exposición el 8 de febrero.
Estuvieron presentes su padre y su hermano. También el director del CCHP, Yázpik Cáceres Márquez, y el alcalde independiente de Ciudad Valles, Adrián Esper Cárdenas.
La exposición Crónica Huasteca en su pincel es la primera de manera permanente en este recinto al sur de la ciudad. La entrada es gratuita, pero el artista Héctor Domínguez tenía la intención de poner a la venta algunas de sus obras, pues ya tenía pedidos apartados a través de Internet.
El secretario de Cultura de San Luis Potosí, Armando Herrera Silva, dijo que la exposición permanecerá posiblemente hasta mayo, pues la intención es llevar la obra de Héctor Domínguez al Festival de la Huasteca, que se realizará en Puebla en junio próximo.
Al emitir condolencias por el asesinato del muralista, el alcalde Adrián Esper Cárdenas, aseguró que buscará preservar su legado. El pintor José Guadalupe Álvarez Hernández también está dispuesto a continuar con los homenajes al joven que pedía más amor y color en el mundo.
Color a lugares emblema
En la obra de Héctor Domínguez no sólo destacan los lugares que pintó, como el Castillo de la Salud Beto Ramón, El Aguaje, el Parque Urbano Luis Donaldo Colosio, la Fuente del Loro Huasteco, el Jardín Escultórico de Edward James y la Hacienda El Detalle, la cual fue propiedad de Mario Moreno, “Cantinflas”. Su legado también se distingue por la ubicación de los muros en los que plasmó su trabajo.
“Uno de los primeros municipios donde compartí un poco de color fue en Tanlajás, en el 2013. Esta Semana Santa es uno de los lugares que no deben dejar de visitar” fue la última publicación el 18 de abril que hizo el artista mural en sus redes digitales.
El artista estaba por inaugurar un mural de aproximadamente 40 metros de longitud en la primaria del Ejido Coyoles. Tras su asesinato, los vecinos llevaron veladoras a este sitio para honrar su memoria.