Le Venz es el proyecto musical de Luis Sojo, un artista nacido en Venezuela y actualmente radicado en Costa Rica que tiene en la música su terapia emocional.
Como artista cuenta su historia de vida y su visión del mundo desde aspectos emocionales y humanos, empleando temas intimistas cercanos a él; haciendo que sus letras y música sean composiciones honestas.
El proyecto nace a partir de años de introspección acumulados desde su infancia cuando solía escuchar por horas los acetatos de salsa, rock y pop barroco que su papá coleccionaba. En su adolescencia compró su primera guitarra y comenzó a descubrir su voz que más adelante logró potenciar en academias de canto. Ya en su etapa adulta, descubrió su vocación en el arte y empezó a componer letras y canciones que se han convertido en un medio terapéutico.
“Procuro que mis canciones me den respuestas a lo que estoy buscando y ayuden a entenderme mejor como ser humano. Siempre van a contar con este aspecto emocional que pueden transmutarse en servir a las personas que me escuchen, o que simplemente sea ese ritmo que su cuerpo necesita sentir”, cuenta el artista con influencias rock indie, pop, R&B, música llanera, folclórica venezolana, andina y electrónica.
Las historias de su vida
Le Venz presenta su tres más recientes sencillos “Ni de aquí, ni de allá”, “27” y “Volátil”, una canción que menciona aquellas palabras que quedaron por decir después de una ruptura emocional.
“Con ‘Volatil’ hice una canción sin percusión que fuese voz, piano, guitarra y cuatro venezolano para crear una atmósfera rica y un mensaje puro y honesto, A su vez, tiene un sentido de superación personal donde los amigos y el amor propio tienen un papel fundamental”, menciona Le Venz.
Por otra parte, “Ni de aquí, ni de allá” comenzó siendo un medio para exponer temas cognitivos críticos en su infancia y adolescencia.
“El sonido es orgullosamente latino, inspirado desde el llano venezolano hasta los Andes. El video tiene elementos muy sudamericanos como el caballo y el poncho que nos transporta a los llanos típicos de la región”, agrega el cantante.
'Procuro que mis canciones me den respuestas a lo que estoy buscando”
Y, a decir del artista, la canción “27” tiene mucha simbología como el mismo número lo indica. Para él, por ejemplo, significa una edad en la que tuvo que despedirse de muchas cosas para poder crecer.
Es una canción muy emocional en donde aborda temas personales e intimistas como su familia, sus recuerdos de niñez en Caracas y cómo en su etapa actual siendo adulto se confronta así mismo esforzándose por superar sus miedos, ansiedad y depresión..
“Las personas me cuentan que uno de los mejores momentos para escuchar mi música es en las noches cuando llegan a casa y solo quieren cerrar los ojos, reflexionar sobre sí mismo y darse esa auto terapia musical en donde sienten que alguien los entiende; donde Le Venz les habla y les dice esas palabras que ocupa su sentir”, enfatiza el músico.
Le Venz sigue creando música y publicando canciones. El artista planea tres lanzamientos con gran influencia latina: un bolero donde combina el aire clásico del trío de voces junto a elementos pop y trap, una bachata con notas de trap y efectos de violines en su coro y una canción alegre de verano, caribeña y con mucho tumbao.
“Mi expectativa es que, así como estas canciones me sirvieron para auto curarme y entenderme mejor, le puedan servir a todos los que me escuchen. Siempre he tenido la convicción que el arte, cuando se hace desde lo más sincero, trasciende. Amo la sensación cuando escuchamos una canción que nos habla tan directo y nos llega tan profundo que nos eriza la piel y pasamos todo el día cantándola”, concluye.
Sobre Le Venz
Cuando Luis Sojo era niño solía escuchar los acetatos de Héctor Lavoe con su papá, quien era un gran amante de la salsa. Años después empleó el nombre Le Venz como un homenaje a sus primeros años que fueron esenciales donde descubrió su amor por la música escuchando a Lavoe. El significado de Le Venz es una abreviación en francés ‘Le Vénézuélien’ tal como Héctor empleó su nombre en francés.
“Al tener influencias desde los géneros barrocos y caribeños me reinvento como artista, siempre buscando un ritmo sensorial y único que haga sentir la mente y el cuerpo vibrar y que muestre el orgullo artístico latinoamericano”, opina.
