En el corazón de Xochimilco se encuentra Chalchipahua, uno de los lavaderos comunitarios de la demarcación en donde los xochimilcas se reúnen para lavar su ropa y compartir, a través del habla, las vivencias cotidianas.
Lo que inició en los años 50 como una exigencia de las mujeres de aquella época hacia el Gobierno, hoy se ha convertido en una necesidad y una tradición.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México, en el país, más de 15 millones de habitantes no tienen acceso al agua potable, sobre todo en zonas rurales.
Por lo que, aunque Xochimilco cuenta con la infraestructura para la distribución de agua en la alcaldía, con el paso del tiempo el recurso ha escaseado en los hogares de los habitantes.