La infancia de Laura Zapata, a pesar de haber sido feliz en compañía de su abuela, estuvo marcada por la separación de sus padres y la nueva vida que formó Yolanda Miranda Mange, su madre, cuando decidió casarse nuevamente con Ernesto Sodi.
Lo anterior debido a que la relación con su padrastro nunca fue buena, pues la actriz siempre sintió cómo Sodi la rechazaba desde el inicio e incluso ella le tenía miedo cuando era niña.
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Así lo contó la actriz durante una entrevista con Yordi Rosado, en la que hablaron sobre su vida, la relación que tenía con su madre y padrastro, así como la de sus medias hermanas: Federica, Gabriela, Ernestina y Thalía.
La relación de Laura Zapata y Ernesto Sodi
De esta forma, la actriz comentó que cuando tenía tres años su madre se casó con Ernesto Sodi; no obstante, éste la rechazó inmediatamente luego de conocerla, por lo que pasó su infancia con su abuela Eva Mange; sin embargo, nadie le explicó lo que estaba pasando.
“Mi padrastro no me quería, decía: ‘a esa niña no la quiero‘, y bendición del cielo que no me quiso… Los padres hacían lo que se les daba la gana y no te explicaban ni te decían, bueno los que a mí me tocaron”, dijo.
No obstante, siguió visitando a su madre, por lo que se dio cuenta del rechazo de Ernesto Sodi hacia ella por la forma en la que la trataba: “(Me doy cuenta) por las vivencias, por la energía, por toda la agresión física, a lo mejor sin palabras”.
Además, Laura Zapata aseguró que Ernesto Sodi tenía problemas con el alcohol y que cuando era pequeña su presencia le daba miedo, por lo que prefería esconderse cada que visitaba a su madre.
“Era una persona alcohólica, transgresora, era muy fuerte. Era una persona a la que yo le tenía miedo, de la que yo me tenía que esconder cuando él llegaba… cuando escuchaba las pantuflas de ese hombre en el pasillo de la casa no quería respirar, me daba terror, pánico, pavor”, relató.
A pesar de la mala experiencia que tuvo con el padre de sus hermanas, Laura Zapata señaló que las ama y siempre se llevaron bien e incluso ella trataba de protegerlas siempre.
“Nos queríamos, nos amábamos. Yo las amaba, las adoraba a mis hermanas…Yo las amaba, era una hermana realmente protectora, yo fui punta de lanza y siempre las jalaba cuando yo empecé”, contó en la entrevista.
Finalmente, señaló que estaba muy herida en ese momento. Tiempo después su mamá intentó acercarse a ella; sin embargo, Laura Zapata prefirió mantenerse alejada para no pasar por más sufrimiento.