El empresario que fue personificado por Justin Timberlake en “The social network” se casó con Alexandra Lenas este verano en una boda al estilo “The lord of the rings”.
La noticia dio la vuelta al mundo porque la ceremonia costó alrededor de 10 millones de dólares y terminó en demanda, ya que para montar el escenario perfecto, se alteró el ecosistema de un bosque en California.
Después de la controversia, las críticas no dejaron de lloverle en distintas redes sociales y sitios en Internet.
Así que decidió enviar una carta de 9 mil palabras (alrededor de 20 páginas de Word) al sitio TechCrunch, en la que se defiende por su excesiva boda. Además, explica que es amante de la obra literaria de Tolkien, por ello la temática en el enlace nupcial.
Parker dice en la misiva que “los blogs te atacan, hacen su daño y luego se mueven hacia el siguiente objetivo”.
Y “debido a la permanencia en Internet y la facilidad (de encontrar contenido) en Google, esos ataques viciosos en línea dejan una mancha en la reputación que es muy difícil de quitar”, añade.
Kashmir Hill dice en el sitio de Forbes que “si tratas de quitar esa mancha, lo puedes empeorar”.
Suena un tanto irónico que Sean Parker hable de los daños que pueden causar las redes sociales, siendo él una de las columnas de este imperio de información y exposición en línea.
“Actualmente, las redes sociales causan más daño que beneficio (…) necesitamos considerar las leyes de privacidad en Estados Unidos (…) y el derecho fundamental a la intimidad como establecen las leyes en la mayoría de los países de Europa Occidental”, puntualiza en su carta.
En defensa de su muy espléndida boda, el también fundador de Facebook dijo que él y Alexandra eligieron “una expresión literal para nuestro santuario: un lugar seguro, privado e íntimo (…) y debido a que queríamos evitar cualquier daño al bosque, le pedimos a Save the Redwoods League que asesorara a nuestro arquitecto paisajista para que trabajara de la mejor manera en el bosque”.
“Nadie decide casarse en un bosque de secuoyas, a menos que amen los bosques de secuoyas”.
Esta misiva no fue solamente una defensa a su boda y los ataques a un ecosistema californiano, sino de un recordatorio de la falta de privacidad e intimidad en la actualidad.
No sorprenderá que Sean Parker se una a la ola, en Estados Unidos, que promueve la implementación de leyes y del “derecho a ser olvidado”, tal como en algunos países de la Unión Europea.