La vida personal de Eduardo Ramírez está llena de periplos y razones para estar rondando por la depresión y la tristeza, además de que nadie conoce su verdadero nombre, la realidad es que atrás, porque todo México lo conoce como Lalo España, desde que inició su carrera actoral hace más de 30 años.
En lugar de que el actor se sienta acongojado y melancólico por las tragedias que ha vivido, como la muerte repentina de su madre por leucemia, la pérdida de una hermana de apenas siete años, o el incendio que terminó con el negocio familiar de neumáticos, obligando a toda la familia a ponerse a trabajar y dejar los estudios de lado, las ocupa para reflexionar.
Además, España perdió a su pareja sentimental, Ranferi Aguilar, hace una década, suceso que en ese momento lo orilló a revelar ante la vida pública su homosexualidad, hecho que le marcó en todos los sentidos.
En lugar de vivir con la amargura de los recuerdos, España aprovechó para narrar su propia versión de la realidad, escribió una puesta en escena con distintos personajes, interpretados por él, y así llegó Felices en 2017; ahora repone una vez que la pandemia va en descenso.
“Que llegara algo a mí de manera tan personal, como la necesidad de compartir esto, fue algo que me sentí truncado cuando vino la pandemia y dije ‘cuando regrese del término de esta quiero resignificar todo lo que me ha movido y lo que le ha movido a mucha gente este acontecimiento a nivel global’, entonces decidí reponer Felices”, comenta España en entrevista.
Los personajes que Lalo interpreta en este espectáculo han evolucionado conforme a lo ocurrido por la crisis sanitaria, por ejemplo, “Chente El Ente”, un adicto a redes sociales y tecnología usa ahora TikTok, por ello reitera que Felices ha sido un bálsamo y toda una tesis de vida el poder llevarla a escena.
“¡Estoy loco! ¡Me gusta arriesgar! A veces estoy comiendo en unos tacos y me cae bien una señora y le pregunto ‘¿Le gusta el teatro? La invito’ y me responde ‘Somos cuatro’, a lo mejor hago muchas pendejadas, pero me gusta que la gente vea trabajos como Felices”, dice entre risas.
La puesta en escena de Lalo España comienza funciones hoy, lunes 4 de abril, a las 20:30 horas, en el Teatro Xola. Los boletos tienen un costo de 350 pesos y por ahora nueve presentaciones están programadas en este recinto.
¿La perpetua obra de Lalo España?
Cuando los actores de teatro encuentran un nicho que les ha funcionado, dígase La dama de negro con Rafael Perrín, o Defendiendo al cavernícola con César Bono, hay un gusto por quedarse con esa repetición, se vuelve una fórmula de éxito comprobada.
¿Acaso Felices es el ejemplo de Lalo España para seguir el camino que otros ya han hecho en este sentido? El artista admite que seguramente la obra estará presente en su trayectoria actoral, al menos durante mucho tiempo por venir.
“En mi proyecto de vida, Felices me va a acompañar mucho tiempo, porque para mí, lo que proyecto en la obra tiene que ver mucho con una tesis de vida, con una reflexión de muchos años en donde me doy cuenta que en este momento de mi vida me siento tan relajado, de verdad, y más allá del bien y del mal, que digo ‘Chingue su madre, vamos a hacer las cosas’, perdóname la expresión, pero me gusta ser proactivo”, insiste.
Felices es una obra de teatro que completamente financia España de su bolsillo, con su compañía Duende soñando producciones, que dicho sea de paso, él entrega un amuleto en forma de este personaje, a quienes lo entrevistan y saludan en el Teatro Xola.
“Bendito sea Dios que puedo ganar bien, y puedo gastarme el dinero en montar un monólogo, donde no sé si voy a recuperar y no me lo gasto en cocaína, ¡bendito sea el cielo! O sea, que bueno que puedo hacer algo congruente con mi vida que quiero compartir y que le deje algo chido a la gente”, agrega a manera de broma.
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