Las mujeres desde los ojos del arte, recorrido virtual
A través del recorrido virtual El arte desde nosotras, la curadora Alivé Piliado expone cómo ha sido representado el papel femenino en la pintura desde el siglo XIV hasta el XXI; menciona que las características con las que más se le ha pintado son la fuerza y la belleza
Fernanda MuñozLas mujeres siempre han sido una de las inspiraciones más importantes de los hombres, sobre todo de aquellos dedicados al arte de la pintura, quienes desde el siglo XIV lograron ver e ilustrar la fuerza del poder femenino.
Y a pesar de que las décadas han pasado y los nombres de los pintores han cambiado, la imagen y creencia que se ha tenido de la mujer ha conservado casi toda su esencia.
Alivé Piliado, investigadora y curadora del Museo Nacional de San Carlos (MNSC), comparte que, en lo personal, ella siempre notó patrones que se habían establecido en los cuadros relacionados con mujeres, independientemente de que su contexto fuera religioso, político o social.
En entrevista con Reporte Índigo, Piliado platica que al estar tan cerca de tantas pinturas que el MNSC tiene en su colección, se dio cuenta que era importante mostrarles a otros lo que ella ya había percibido por mucho tiempo atrás. Así fue que se lanzó El arte desde nosotras, un recorrido virtual en el que la especialista expone el papel de la mujer en el arte.
“Siempre había visto cómo se representaba a la mujer en la pintura, y al tener este tipo de colecciones a la mano pensamos que debíamos exponer estas lecturas que, si lo pensamos, pueden estar vinculadas a lo que vivimos actualmente”, menciona la curadora.
Por ejemplo, a través de El arte desde nosotras se puede percibir cómo los artistas veían y representaban la apariencia de las personas, principalmente de las mujeres, como si fueran perfectas. Al paso de los años, aproximadamente en los siglos XX y XXI, esa “capa de embellecimiento” fue ignorándose, mostrando a las musas como eran en realidad, con imperfecciones.
De acuerdo con la investigadora Alivé Piliado, aunque la imagen de la mujer en la pintura definitivamente cambió con los siglos, eso no debilitó su presencia en la misma, sino todo lo contrario, pues el arte contemporáneo les mostró que hay muchas más técnicas y expresiones para retratarla.
Aunque en la actualidad ya hay instituciones y universidades artísticas que aceptan el ingreso de mujeres a sus instalaciones, a mediados del siglo XVIII ellas no podían acercarse a la pintura como lo hacían los hombres, pues estaba mal visto.
Alivé declara que, de una colección de más de dos mil piezas, el MNSC cuenta con sólo 13 obras de mujeres artistas, lo que habla de la precariedad y rechazo que había hacia ellas.
Un recorrido virtual para conocer a las mujeres desde el arte
El arte desde nosotras es ahora uno de los proyectos que forman parte del programa Contigo en la distancia, lanzado por la Secretaría de Cultura federal, en colaboración con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
A través del recorrido, la curadora Alivé Piliado destaca que la obra más representativa de las expuestas es La cacería de venados, de Peter Paul Rubens, pintada en el siglo XVII. Para la investigadora, esta obra refleja perfecto el papel de la mujer contemporánea, aquella que sólo necesita de su valentía para defender su honor.
“En este cuadro se ve a la Diana cazadora quien, junto a sus amigas ninfas, está cazando un venado que la estaba espiando mientras se bañaba. Diana es representada como alguien fuerte que está acompañada por su red de apoyo, como se les llama a las otras mujeres en los grupos feministas actuales”, detalla.
Otro de los cuadros que reflejan a una mujer valiente por enfrentarse a un hombre es Judith y Holofernes, del pintor Domenico Robusti. A través de esta pintura se narra un episodio bíblico en el que Judith termina degollando a Holofernes, un general, porque buscaba destruir la ciudad donde ella vivía.
Por otra parte, se habla de Magdalena penitente, un cuadro de Francisco de Zurbarán, en el que se percibe el lado melancólico y bello de la mujer. Se ve sentada a una musa con la mano sosteniendo su cabeza, mientras a su lado tiene un cráneo, una vela y un reloj de arena.
“Los objetos en el cuadro son una metáfora sobre la plenitud de la vida, las vanidades y las posesiones que no tendrán mayor repercusión después de la muerte”, explica Piliado.
Asimismo, la curadora rescata Retrato de una dama, de MarieLouise-Élisabeth Vigée-Lebrun, una de las mujeres artistas más importantes del siglo XVII, quien fue conocida por ser la retratista de María Antonieta y del resto de la aristocracia francesa.
“Esta es una pintora muy interesante, porque además de haber sido una de las artistas más reconocidas de Europa, en el siglo XVI escapó de Francia cuando el reino de Luis XVI cayó, huyó para que no la relacionaran con la aristocracia del país europeo”, comparte Alivé.