Un momento trascendente para la historia de la humanidad fue el descubrimiento por Isaac Newton de las Leyes de la Gravitación Universal, las cuales exponen que existen miles de cuerpos que conforman el Universo y transitan por él. La gravedad es, quizá, un misterio al ser omnipotente y omnipresente, desafiando a las mentes más brillantes de la humanidad.
Con el fin de resolver los enigmas que las envuelven, el dramaturgo Félix Arroyo llevará a streaming el monólogo Algo sobre las leyes de la gravitación universal, con el que desea contestar las preguntas: ¿Cómo intervienen las leyes de la Física en nuestra vida? y ¿Somos sujetos de las leyes del Universo?
Se trata de una adaptación a partir de un cuento de Daniel de la O, en la cual, se aborda a través de metáforas y paralelismos, las Leyes de la Gravitación y un cuento que narra la historia de una niña que tiene capacidad de levitación y que, gracias al encantamiento de una bruja, vive constantemente desafiando la gravedad.
“Lo que me interesaba era darle una explicación a ese concepto de flotación, decir cómo sí es posible flotar a través de la interpretación, las leyes de la Física y que las fantasías se pueden cumplir. En el transcurso de la obra justificamos a la bruja como si fuera Newton, que las leyes, en el estudio de la Física, nos condenan de cierta manera como humanidad, así como las creencias que nos rigen y no hay manera de escaparnos de ellas”, relata el dramaturgo.
Arroyo, junto con la compañía La Caja de Teatro, utiliza la metáfora, pues se tiene la creencia que los niños no son capaces de entenderlas y, precisamente con esta pieza, durante todos los años que la ha llevado a escena, demuestra que el público infantil sí logra captar el mensaje.
La obra ha tenido varios años de vida durante su presentación en diferentes festivales y ha contado con más de 100 funciones en teatros, secundarias y primarias, por lo que Félix Arroyo cree que ya cumplió su misión, desde ese punto de vista, ahora la apuesta es realizarla vía streaming.
“Cuando anunciamos que íbamos a estar en Teatrix me buscaron dos personas de distintas partes del país para solicitarme el texto, para que lo pudieran revisar y uno de ellos se interesó en montar la obra en su estado, perspectiva que no se había propuesto, tampoco nos negamos que eso nos lleve a otros horizontes”, relata.
El formato digital representó varios retos, desde lo actoral, con la participación de la actriz Gilary Negrete, pues en el montaje era primordial el uso de las expresiones gestuales y el cuerpo, así como repensar el planteamiento del lenguaje para la cámara y en cómo plasmar las emociones, sensaciones y atmósferas que se realizaban con la pieza teatral.
“El teatro transmitido en TV o en plataformas digitales pierden ciertos detalles y sutilezas que no necesariamente la cámara se ocupa de transmitir, por lo que nosotros nos tuvimos que adaptar al lenguaje audiovisual”, agrega.
Para el dramaturgo, el uso de las herramientas digitales así como depender del contenido digital, son parte de un fenómeno en la sociedad, el cual puede guiar cómo realizar guiones teatrales; no obstante, para él, su hijo de ocho años, es quien le brinda las mejores lecciones y le demuestra cuáles son los contenidos que descargan los niños y lo que les gusta.
“Uno de los caminos como dramaturgos o diseñadores de teatro es hacer contenidos que puedan cumplir con la exigencia que piden los niños. Mi hijo, es para mí una pequeña radiografía de lo que sucede en la sociedad, me ha enseñado que lo digital también aburre. Llega un momento en el que lo que estamos viviendo como sociedad nos va a aburrir y el teatro va a persistir pese a ello, pues los seres humanos necesitamos la socialización, el contacto y la plática”, concluye Félix Salgado.