Las luciérnagas Macrolampis palaciosi habitan el bosque de Nanacamilpa, en Tlaxcala, son conocidas por su brillo y el hermoso espectáculo que brindan a los visitantes; sin embargo, para la ciencia siguen siendo un misterio por la falta de investigaciones que hay.
De acuerdo con la maestra en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Tania López Palafox, son pocos los investigadores en el país que se enfocan en las luciérnagas y, por lo tanto, no hay muchos estudiantes que se interesen en el tema. “Muchas veces las personas prefieren irse con animales más carismáticos, más grandes”.
El bosque en Tlaxcala es famoso por brindar un espectáculo lumínico dándole vida al lugar y cumpliendo un ciclo de realimentación en el que las comunidades generan ingresos y al mismo tiempo se vuelven protectoras de la especie.
Para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, a la fecha se conoce muy poco del comportamiento de las luciérnagas, por ejemplo, cómo es el proceso mediante el cual la hembra de este escarabajo suministra el oxígeno necesario para descomponer las moléculas de luciferina y emitir su luz.
La especialista señala que si las universidades locales fomentaran el estudio de la Macrolampis palaciosi representaría un beneficio para el desarrollo científico de la comunidad y las autoridades locales podrían generar mejores programas de conservación.
Uno de los principales problemas que impiden la falta de investigación es la escasez de recursos para poder emprender proyectos. La institución asegura que muchos de los estudiantes de maestría y doctorado por la falta de tiempo, también declinan hacer este tipo de trabajos.
“Por eso muchos no quieren entrarle, resulta más complicado. Es muy difícil meterte a un tema en donde se conoce prácticamente nada, porque dos años no van a ser suficientes. Cuando se tienen más bases se invierte menos tiempo”, afirma la maestra.
López explica que una solución al problema podría ser generar un programa de apoyo a mediano y largo plazos con los estudios de la especie.
“El gobierno de Tlaxcala quiere hacer la vinculación (y dicen) ‘bueno, nosotros vamos a apoyar la investigación’ pero se queda ahí. Creo que ellos deberían ser los más interesados en poner fondos y apoyo con infraestructura”, comenta la investigadora.
Para ella, no se requiere una infraestructura especialmente compleja; de hecho, se podría generar colaboración con la comunidad porque hay muchas personas que ya las estudian en sus ratos libres, sólo que a la fecha esas observaciones nunca salen de sus anotaciones personales.
“Es cuestión de hacer los programas, como becas, incluso para estudiantes de preparatoria. Nosotros necesitamos a veces muchas personas para cubrir un espacio amplio, sería una opción”, finaliza.