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Con guantes rojos y un mandil a cuadros, una mujer de piel morena y cabello negro recogido barre el agua de la cochera de Tepeji 19, lo que es una escena en la película Roma, es una estampa de la cotidianidad que se vive en el corazón de la colonia homónima, justo en la misma calle donde se filmó el largometraje.
Enfrente, en el número 22, el inmueble color crema es la casa que habita la señora Gloria Silvia Monreal, justo donde Alfonso Cuarón grabó el exterior del hogar de la familia en la que Cleo (Yalitza Aparicio) es la nana de los niños, ficción inspirada en la vida del director.
La señora Monreal recibe con un efusivo abrazo a Nicolás Celis, productor de Roma, quien comparte con Reporte Índigo la experiencia de haber estado involucrado en esta producción.
En la cinta, la residencia tiene el número 21, esto es porque esa era la dirección donde Cuarón habitó de niño, pero se prefirió utilizar la fachada de la familia Monreal, por decisión del cineasta, además de que la luz le favorecía a la vivienda.
La que fue la morada de sus padres ahora es habitada por la señora Monreal, junto a su esposo; la pareja lleva más de 60 años de vivir en la calle Tepeji, incluso fue contemporánea a Cuarón, entre otros vecinos que todavía son parte de la colonia Roma.
“Estuvimos semanas filmando aquí y preparando, se cerró prácticamente la calle por completo para poder intervenir las fachadas, poner todos los carros de la época y hubo toda una labor de trabajo con los vecinos que se portaron espectacular”, explica el productor.
Hoy, la cinta que fue premiada con el León de Oro en el Festival de Venecia y que sigue en salas alternativas en distintas partes de México llega al servicio de streaming de Netflix.
México como protagonista
La magia del cine permite hacer creer al espectador que todo ocurre de manera orgánica a cuadro, pero el reto de crear atmósferas es más complicado de lo que parece, simplemente para presentar el domicilio de Cuarón, se requirieron de tres espacios distintos.
“El interior se filmó en otra casa, que se intervino con el equipo de Eugenio Caballero, quien hizo el diseño de producción. Se intervino en su totalidad una casa que se iba a demoler y que nosotros pedimos que nos esperaran para poder filmar”, narra el productor.
Más de 100 locaciones fueron las que se utilizaron en Roma, además de la construcción de lugares que ya no existen en la actualidad, como es el cruce de Baja California e Insurgentes, el cual fue recreado en un estacionamiento al norte de la ciudad.
La casa del Pavo, el Kinder Condesa, el Teatro Metropolitan, son sólo algunos sitios en los que se grabó parte del filme en la Ciudad de México, más otros espacios fuera de la capital.
“Muchos de los lugares se filmaron donde fue, donde ocurrieron las cosas, en el hospital Centro Médico Siglo XXI, en la México-Tacuba, donde fue el Halconazo. Teníamos que buscar las locaciones reales”, indica Celis.
Grabación cronológica
A diferencia de la mayoría de las producciones fílmicas, Roma se realizó de manera cronológica, lo que es raro que suceda, ya que para hacer eficiente el tiempo, todo se registra con base en la disponibilidad de las locaciones.
“Es algo que no se hace nunca, filmar la película en orden, como van las escenas, y como no conocíamos el guión, porque Alfonso lo tenía, pero no nos lo compartió ni a los actores ni al equipo, pues era muy difícil saber toda la historia completa”, dice el productor.
“Esto implicaba que íbamos y veníamos, de acuerdo a la historia; de cierta forma, fue más complejo, porque toma más tiempo y demás, pero creo que fue un lujo poder hacerlo”, se sincera Celis.
Hilvanar esas secuencias resulta natural al apreciar Roma. Una ventaja fue que todo lo capturado se hizo en cine digital, utilizando cámaras ARRI Alexa 65, en formato de 70mm en blanco y negro.
“Se han usado todas las herramientas para apoyar la historia, la narrativa, de una forma que se sienta natural y creo que así es”, afirma.
En contra de la naturaleza
Una parte cumbre para Roma fue meterse literalmente al mar, para lograr la ambientación que Cuarón deseaba de Tuxpan, Veracruz, el equipo tuvo que ir a Paraíso, Tabasco.
“La escena que tiene la película en la playa es muy compleja técnicamente. La cámara está muy cerca del agua todo el tiempo, es una secuencia que dura muchos minutos y que está filmada con una técnica muy espectacular”, expresa.
Además de las implicaciones que tiene grabar cerca del agua, se sumó tensión porque Aparicio no sabe nadar y el fuerte oleaje que se ve en escena es natural.
Otro momento álgido en Roma es cuando ocurre un incendio forestal, escena que fue realizada en La Marqueza. Todos estos fueron retos para Celis y su equipo de producción.
“Tenemos una escena en la que hay fuego en el bosque, fue muy compleja, si te detienes a analizarla hay decenas de actores, niños, gente disfrazada, cientos de extras, esto es un baile espectacular”, finaliza.
¡Corre por tu mapa!
Como parte de la promoción de Netflix para Roma, el servicio de streaming se encuentra regalando un mapa conmemorativo con los puntos principales donde se llevaron a cabo las grabaciones del filme, en la Ciudad de México.
¿Cuál es el futuro del cine?
Roma está cambiando una fórmula consolidada en la industria del entretenimiento, y al parecer, los grandes complejos cinematográficos no están de acuerdo. Actualmente, la película está en cines y simultáneamente llega hoy al streaming.
“Lo importante es cómo la gente se conecta con una obra, cómo llega a su público y cómo la hace suya y conecta. Pasan estas cosas, yo no diría ‘el futuro es éste o va para allá’, simplemente creo que hay que trabajar muchísimo, en todos los procesos de las películas”.