[kaltura-widget uiconfid=”39952882″ entryid=”0_61udlbtf” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] La música es el punto de encuentro entre Charles Ans y Carlos Segura Ramírez. El primero, repite a cientos de sus seguidores las letras que creó durante las largas giras fuera de casa, y el segundo, existe debajo del escenario, con tristezas y miedos.
“(Antes de subir al escenario) nunca me dan nervios, pero siento que me pongo muy ansioso. Generalmente, trato de contar hasta cien, tomo esos segundos para mí solo y saco todo, pero es hasta que agarro el micrófono cuando ya me calmo. Creo que son las ansias de pasar de ser Carlos a Charles”, admite el rapero originario de Hermosillo, Sonora.
Cuenta que debajo del escenario está lejos de parecerse al personaje que interpreta, porque Ans es alguien que ha ido creando en compañía de los años, que respeta mucho porque es la razón que lo tiene actualmente donde está, con miles de seguidores que se identifican con sus letras.
“Siento que Carlos, el ser humano común y corriente, el que le da tristeza y miedo, es el que está abajo (del escenario), y cuando es Charles, todas esas ansias y nervios que tenía, desaparecen. Creo que son muy diferentes en cuanto a quién tiene más huevos”
Carlos Segura, de 27 años, tiene una hermana, quien dice, es la luz de sus ojos; una madre tan apasionada por la música que canta de principio a fin las letras de Juan Gabriel, Lupita D´alesio o José José, y un padre que nunca permitió que su familia viviera con carencias.
Detrás de las letras
El rap nació en los años 70, en el Bronx, Nueva York, donde ciudadanos afroamericanos utilizaban las palabras para crear rimas y así expresar, junto a sus iguales, la opresión en la que vivían. Generalmente, las letras del hip hop describen escenas de pobreza social y económica. Sin embargo, hay algunos raperos que también cuentan aspectos positivos de su vida. Charles decidió enfocarse por ese lado del rap, una perspectiva, admite, bohemia-melancólica.
“A pesar de que vengo de un barrio bastante duro en Hermosillo, Sonora, nunca tuve carencias. Tuve un papá y una mamá muy trabajadores, y quizá no me enamoré (del rap) por el lado de la calle, del ‘no hay dinero y hay pobreza’. Yo me enamoré de ese lado bohemio-melancólico, de tratar de sacarle el lado positivo a la vida (…) Creo que soy un poco más querendón, voy por el lado positivo, en vez de estar del lado gangster”, cuenta Ans.
Además, con ese tono del norte, que caracteriza a la gente de Sonora, Charles admite que muchas personas piensan que lo conocen por sus letras, porque cada una de ellas es una parte de su vida. Explica que cuando termina una pieza también cierra un ciclo, un periodo que le hizo sentir que debía escribir y dejarlo todo en papel.
Cuenta que hay seguidores que lo admiran demasiado, sin pensar que también es una persona que comete errores o que no hace buenas acciones en gran parte de su vida.
“Te das cuenta (que la gente te admira sin conocerte) en las firmas de discos. Cuando alguien llega no te pregunta ‘¿cómo estás?, ¿cómo te ha ido?, ¿cómo está tu familia?’; que serían las preguntas que haría un amigo o alguien que no va sobre el personaje. Te preguntan qué significa un tema, por qué lo escribí o en quién estaba pensado cuando lo hice”, afirma Charles.
El rapero admite que, a pesar de que lo llaman enamoradizo, las letras no siempre van en torno a una pareja, sino a su madre, a su hermana o a su abuela, quienes siempre le han enseñado mucho.
Anestesia: su pasado y presente
Antes de que Carlos se convirtiera en Charles Ans, fue parte del grupo Anestesia. Todos los integrantes son originarios del norte; sin embargo, su unión no duró tanto como lo esperaban.
Tras coincidir en que necesitaban un tiempo, sus compañeros y amigos se alejaron de la música, mientras que Carlos permaneció buscando un futuro, en ese entonces incierto, en el género rap.
En entrevista, admite que cuando su proyecto en individual despegó, fue que volvió a jalar a su gente, a personas que lo conocían y sabían que Charles Ans tenía un futuro inmenso: los integrantes de Anestesia.
“Creo que todos tenemos en la cabeza que el proyecto que nos puede posicionar y llevar más arriba y más lejos es el de Charles, y por ese lado no hemos tenido problemas (…) No es una cuestión de ego. Nos damos cuenta que a un evento de Charles pueden entrar 500, 600 personas, y si hacemos uno de Anestesia pueden entrar 200, 250, pero nos divertimos bastante”, dice Carlos.
“Generalmente trato de contar hasta cien, tomo esos segundos para mí solo y trato de sacar todo, pero es hasta que tomo el micrófono cuando ya me calmo”
Hasta ahora, Anestesia tiene cinco discos, mientras que Charles actualmente se encuentra promocionando su cuarto material de manera individual.
El rapero estará presente en 30 ciudades de la República donde rayará, como él mismo lo expresa, Sui Géneris, un álbum con 15 temas, a todas las personas que lo acompañen.
Ans admite que su equipo está a favor de ser ellos quienes entreguen personalmente el material discográfico a las personas que lo han seguido desde sus inicios, pues comenta que actualmente se ha perdido mucho el contacto artista-seguidor.