Lala Moré, una voz dulce y fuerte

Los recuerdos de un viejo amor regresan a la memoria, las calles, los lugares que se compartieron y la nostalgia, ese sentimiento que, quizá, en muchos se profundizó durante la pandemia y que la cantautora colombiana Lala Moré decidió abordar para componer su cuarto sencillo “Tren de las tres”.

Junto con los compositores Sebastián Cevallos y Caicer, Lala decidió hacer de esta pieza una especie de película, con una historia muy cinematográfica, sobre la posibilidad del reencuentro con un amor del pasado.

¿Qué sucedería en este cruce casual?, ¿una charla, se esquivarían las miradas? Este ejercicio podrá escucharse desde la perspectiva de Lala y, puede, que muchos se identifiquen con ella.

“Pensé, ¿qué le diría, sigues viviendo en el mismo lugar, encontraste lo que siempre habías estado buscando?’ Estas preguntas las planteamos en esta canción. Y a mí me gustó mucho cómo lo abordamos también”, platica.

Un mensaje con música romántica

El piano tiene un papel muy importante en esta melodía pues, a diferencia de sus otros sencillos, como “No Quiero”, “¿Quién lo diría?” y “Frente a frente”, aquí se hace uso de su sonido. Además, para Lala tiene un significado especial, porque es el primer instrumento que aprendió a tocar.

Con “Tren de las tres” reafirma su gusto y amor por las melodías nostálgicas “súper sad”, a las que recurre y resguarda. Confiesa que es amante de estas piezas melancólicas, es, en llanas palabras, “lo suyo”; pasión que quiere transmitir a su público.

“He recibido muchos comentarios sobre esta canción, con otras interpretaciones muy diferentes. La canción es muy clara para mí con respecto a este ex, pero recibí mensajes de ‘yo perdí a mi esposo hace unos meses y esta canción significa el reencuentro con sus recuerdos,’ y digo ¡wow! Me vuela la cabeza porque es increíble cómo la música se adapta a lo que vas sintiendo”, explica.

Para la cantautora es indispensable saber en qué momento se encuentra emocionalmente, porque, considera, las redes sociales pueden consumirte al grado de estar desconectado con el propio ser.

Por ello, cree que la música romántica y melancólica te ubica respecto a los sentimientos y la introspección.

“Me parece lindo sobre la música que hago que no es sólo para divertirse, sino para pensarse un poco, me parece importante que aporte al ser humano de esa forma. Pero hay música para todo, no siempre estoy en ese mood, también me gusta escuchar mis buenos perreos intensos cuando estoy con mis amigas, tengo música para todo”, comparte.

Así como a ella le gusta poner un buen rock para hacer ejercicio, con su repertorio busca formar parte de varios momentos; por ello, ya está preparando para el siguiente año el lanzamiento de más material que haga contraste con “Tren de las tres”. “Componer en este género (el pop) se relaciona con la poesía. No me gusta ponerme muy compleja, tuve mis momentos de composición donde me ponía súper pensada, la analogía, pero ahora me gusta que sea digerible, coqueteando con cositas que te pongan a pensar”, considera.

Que su creación esté inspirada en la música pop hace que cada composición sea un desafío, pues algo que admira de los artistas es que se pueden reinventar sin perder su esencia.

Por ejemplo, recuerda a la banda Reik, que este mes son tendencia gracias a su canción “Noviembre sin ti”, pero también han sabido renovarse con algo más acústico, desde baladas hasta con ritmos urbanos.

“Aspiro a poder sacar una balada y después algo más movido, sin dejar de ser yo. Así todos estos artistas que son personas que inspiran mi carrera desde 2007”, declara.

Para lograr inspirarse, la cantautora confiesa que le emociona mucho hacer colaboraciones, ya sea como artista o como compositora. Le encanta el proceso de sentarse, reflexionar y escribir con más personas; algo que es nuevo para ella ahora que se lanza como solista, pues esto ha hecho que crezca mucho a nivel profesional.

El poder de las colaboraciones

Durante la pandemia tuvo la oportunidad de echar a volar la inspiración vía Zoom con varias artistas como Ale Zéguer y Covi Quintana, un proceso diferente, pero del cual aprendió mucho.

“Espero los siguientes años seguir escribiendo con personas de otros países, no sé qué vaya a pasar, pero quisiera seguir conociendo a personas que le sumen y poder aportar a la música de otras personas, es lo que sueño y aspiro”, acota.

En este momento, Lala Moré define a su voz como dulce y melancólica, pero eso no es motivo para dejar atrás su fortaleza.

“Siento que, como mujer, a mis 32 años, me gusta poder sacar mi música, porque tengo muchas cosas muy claras que quizá a mis 20 no estaban tan ahí, sobre todo, con mis límites súper claros”.

Con sus letras a Lala le gustaría inspirar a más mujeres, que su voz sea parte de un motor para que alcancen sus sueños.

También quisiera que con su propuesta musical las chicas crean en el amor, pero que individualmente pueden estar bien.

“Poder llevar esta música, letras y tantas cosas bonitas a tantas mujeres, inspirar a esas niñas con mi voz, con lo que digo, hacer e ir por sus sueños, a que no les queda grande nada, a que no necesitan, quizás, a un hombre a lado como tal para hacer o alcanzar lo que quieren, ellas pueden y si van a estar con alguien es porque lo quieren en su corazón”, explica.