¿Qué son los Labubu, juguetes coleccionables que se viralizaron en Internet?

Recientemente se han viralizado en redes sociales los Labubu, unos juguetes “monstruo” que poco después de que salieron a la venta capturaron la atención de miles de personas. ¿Cuál es la historia detrás de estas figuras? A continuación te contamos.

En primer lugar es importante mencionar que los Labubu forman parte de una tendencia que busca separar la idea de que los juguetes sólo son para niños. En este sentido, esta colección son una mezcla de diseño y la cultura pop de las tendencias actuales.

¿De dónde salieron los Labubu?

Según el sitio oficial, Labubu es un personaje de juguete de fama mundial. Es un elfo conocido por sus orejas puntiagudas, dientes afilados y sonrisa traviesa.

Labubu fue creado en 2015 por el artista de Hong Kong Kasing Lung y está inspirado en los cuentos de hadas europeos. A principios de 2024, Lisa de Blackpink publicó a Labubu en su historia de Instagram, lo que impulsó aún más su popularidad y tendencia.

Originalmente los Labubu se lanzaron como parte de cajas sorpresa o “blind boxes”. Este formato resulta popular por el azar de no saber cuál será la figura que se obtendrá al comprar una caja. Asimismo, cada pieza cuenta con detalles que las hacen limitadas, lo que incrementa su valor entre las personas que son coleccionistas.

Como adelantamos, una de las principales responsables de la popularización viral de estas figuras coleccionables fue Lista, integrante del grupo de K-pop Blackpink.

Durante un video que reveló más sobre su “obsesión secreta”, Lisa habló sobre su gusto de coleccionar figuras de las cajas sorpresa. Entre los productos que menciona, aparece precisamente el Labubu.

A partir de ese momento, muchas personas comenzaron a comprar sus popios Labubu y a presumirlos en videos de TikTok, una de las plataformas que viralizan más contenido con facilidad.

El precio de estas figuras ronda los 800 y los mil pesos mexicanos en plataformas como Amazon. Sin embargo, algunas de las figuras más raras o de piezas limitadas pueden alcanzar precios mucho más altos entre los mercados especializados.