El asesinato desde una perspectiva diferente, así quería abordarlo el escritor Rafael Villegas en su primera novela, “Animal Verdadero”, la cual es publicada por Ediciones B.
“No quería hacer la historia de un asesino clásico donde uno trata de individualizar al monstruo y humanizarlo, decir ‘mató por esto y por esto, tuvo una infancia difícil’, porque entonces, ahí se corre el riesgo de decir que la violencia masiva es cosa de unos cuantos locos”, dice Rafael Villegas en entrevista para Reporte Indigo.
Luther Morán es un estudiante estadounidense de 17 años, es de ascendencia mexicana pero le abruma reconocerlo.
Desea asesinar por el gusto de hacerlo y después de un tiempo perpetra una matanza en una escuela en la que deja sin vida a 18 niños, cuatro maestras y a la señora de limpieza.
La historia basada en Luther refleja la violencia con armas que se vive en Estados Unidos con las masacres y guerras, por lo que Villegas intentó empalmar el destino individual del personaje con el destino colectivo de ese país.
“El tema de Estados Unidos me obsesiona, de alguna forma marca la pauta de lo que podemos imaginar, de lo que podemos hacer, de lo que podemos enfrentar, de lo que podemos sufrir o sacar de beneficio, entonces, me fijo en un tiempo en donde tiene dominio de buena parte del mundo”, expone Villegas, también autor de “Apócrifa”.
Originario de Nayarit, el escritor hace referencia a través de diversos personajes que no siempre son reales el dominio y poder de algunas sociedades que han puesto en duda la realidad.
“No quería hacer la historia de un asesino clásico donde uno trata de individualizar al monstruo y humanizarlo, decir ‘mató por esto y por esto, tuvo una infancia difícil’ porque, entonces, ahí se corre el riesgo de decir que la violencia masiva es cosa de unos cuantos locos”
“Era 2013, estaba atorado en un embotellamiento carretero cerca de Guadalajara en la caseta de Ocotlán, unos campesinos maiceros habían tomado los accesos y había pasado en el camión más de 10 horas. Me puse a escribir en un ejercicio simple de lo que estaba pasando y pronto terminé escribiendo de Luther Morán como una encarnación de Estados Unidos en el que él mata por algo sistemático”, cuenta.
Para Rafael Villegas se trata de poner en duda la realidad, ya que en la actualidad la guerra parece una fantasía donde el plan es matar sin razón para dominar.
“Lo que intento plantear es que la violencia es estructural y el hecho de que exista un Luther que haga cosas terribles, es parte de lo que es el país mismo, incluyendo su propia comunidad”, comenta el autor de “Juan Peregrino no salva al mundo”.
Desesperanzadora, la novela de Rafael Villegas sobre el fin del mundo y las sociedades que habla de un orden que cae, de un antihéroe que camina en las ruinas de la civilización y que cuestiona el carácter de la realidad. Además de retratar la decadencia estadounidense a través de distintas temporalidades cuyas mentalidades salvajes encuentran nuevas formas de manifestarse con ironía sobre la existencia de los individuos, la religión y las sociedades a través de las armas.
Contrario a las obras literarias tradicionales, Villegas empieza de las ruinas de una sociedad al fin del mundo.
