Sí hay vida después de la muerte, o al menos así resultó para un grupo de científicos luego de que lograron restablecer funciones en todo un cerebro, tras haberle diagnosticado muerte cerebral.
Lancaster aseguró que este experimento estimula a médicos a que sigan indagando más sobre los seres humanos que sufren de muerte cerebral y comprendan cómo pueden regresarlos a la vida.
“Esperamos entender mejor cómo reaccionan las células cerebrales al paro circulatorio y si podemos intervenir y salvarlas. Al hacer esto, posiblemente podamos encontrar mejores terapias para el accidente cerebrovascular y otros trastornos que causan la muerte de las células cerebrales”, dijo la especialista.
El trabajo fue motivado por la observación de las células que pueden recolectarse de cerebros postmortem y mantenerse en cultivos celulares para su estudio. El neurocientífico y líder del equipo de la Universidad de Medina de Yale, Nenad Sestan, mencionó que el experimento lo realizaron con cerdos a través del sistema BrainEx.
Dicho método comprende tres elementos; un sistema computarizado de bombas y filtros, un sustituto de la sangre que no contiene células, pero que puede transportar oxígeno y un procedimiento quirúrgico para unir todo.
Los investigadores compararon los cerebros que sostenían utilizando BrainEx con cerebros perfundidos con un fluido inerte o que no estaban conectados a nada para evaluar sus estados relativos en diferentes momentos. El sistema redujo la muerte celular, preservó la integridad anatómica y restauró las funciones circulatorias, metabólicas y algunas celulares.
Después de que vieron los resultados, Sestan aseguró que, como no tenían ninguna hipótesis de lo que fuera a pasar, les sorprendió que pudieron restablecer las células a ese nivel.
Para Andrea Beckel Mitchener, líder del equipo de Iniciativa BRAIN en el Instituto Nacional de Salud Mental, una de las organizaciones que ayudó a financiar la investigación, este trabajo coalborativo podría representar una importante contribución a los métodos disponibles para estudiar el cerebro a nivel mundial.