Para muchos de mi generación (“millennial” o Generación Y), no resulta increíble que Neil Armstrong haya pisado la Luna el 20 de julio de 1969. Para eso está YouTube, para revivir con videos aquel histórico momento como prueba de la hazaña.
Lo que resulta increíble es que no se haya podido igualar o superar esa travesía que llevó a Neil Armstrong a ser el héroe de toda una generación hace 40 años.
¿Cómo es posible que los héroes espaciales de la generación de Internet sean vehículos marcianos no tripulados y no astronautas con nombre y apellido? A pesar de que en cuatro décadas se han logrado grandes avances en las comunicaciones y la tecnología espacial, la última misión de alunizaje con astronautas se envió el 7 de diciembre de 1972 con el Apolo 17.
El “boom lunar” (1969–1972) seguro fue motivo de inspiración y admiración para aquella generación que vio, escuchó o leyó a Armstrong decir la frase más famosa del siglo 20: “Este es un pequeño paso para un hombre pero un gran salto para la humanidad”.
Un gran salto de décadas después y mi generación sigue preguntándose por qué hace 40 años sí se pudo y hoy no. Quizá la razón de mayor peso es la reducción del presupuesto de la NASA, que prácticamente no ha dejado de caer como porcentaje total del presupuesto de Estados Unidos desde 1966, año en que registró un histórico 4.41 por ciento (unos 32 mil millones de dólares) y que en 2012 apenas se ubica en 0.48 por ciento (entre 16 y 17 mil millones de dólares).
Y es que la reducción del apoyo es notorio desde el fin de la carrera espacial en plena Guerra Fría. De 1963 a 1969, la NASA destinó el equivalente a 200 mil 414 millones de dólares (a valor del dólar en 2007, previo a la crisis financiera mundial). En cambio, de 2006 a 2012, el presupuesto de la NASA se redujo a 121 mil millones de dólares.
Reducciones de presupuesto que a Neil Armstrong no le agradaban en absoluto, en un contexto en el que ha surgido una nueva participación espacial privada con proyectos como SpaceX.
“Estoy muy preocupado porque con el nuevo plan, como lo entiendo, nos prohibirá de tener acceso humano a órbitas bajas de la Tierra con nuestros propios cohetes y naves espaciales, hasta que la industria aeroespacial privada sea capaz de que su equipo –todavía en desarrollo– pueda calificar para una tripulación humana.
“(…) Los más experimentados ingenieros con los que he hablado creen que se requerirá muchos años e inversión sustanciosa para alcanzar los niveles necesarios de seguridad y confiabilidad”, dijo Armstrong ante el Congreso de Estados Unidos.
Carrera internacional
Aunque no hay país que se acerque a los niveles de inversión espacial que destina Estados Unidos, potencias como China están dando pasos acelerados para igualar la hazaña estadounidense.
China lanzó su programa espacial en 1999, mandó su primer astronauta al espacio en 2003 y en 2008 completó su primera “caminata espacial”. Aunque “oficialmente” dicen que destinan 500 millones de dólares para su ambicioso programa, expertos estiman que por lo menos debe ascender a 5 mil millones de dólares. A este ritmo, los chinos planean poner un hombre en la Luna para 2020.
Por si fuera poco, India planea en dos años enviar un vehículo a la superficie lunar y para 2016 poner a su primer astronauta en el espacio.
Hasta el momento, 12 personas han pisado la Luna; todas, con misiones de la NASA.
Hazaña en duda
Así como YouTube permite a generaciones como la mía constatar en video la hazaña del Apolo 11, Neil Armstrong y Buzz Aldrin, también el portal ha servido para difundir un sin fin de teorías de la conspiración que aseguran que todo fue un montaje.
Mi teoría favorita tiene que ver con la cultura pop: involucra a Stanley Kubrick.
Según esta explicación, la NASA le pidió en secreto que “dirigiera” los primeros tres alunizajes. En 1968 “2001: A Space Odyssey” estaba en post-producción y según esta teoría, gran parte del material en video de los Apolo 11 y 12 fueron producidos por el director.
A menos de que la NASA haya engañado a toda la humanidad, la muerte de Neil Armstrong es un recordatorio de que las misiones espaciales siguen a la sombra de la gran hazaña de 1969, año en que él piso la Luna por primera vez.
Caída libre
El apoyo económico que recibe la NASA como porcentaje del presupuesto total de EUA no ha dejado de caer desde 1966. Una de las razones por las que la exploración espacial con astronautas se ha descuidado desde el “boom lunar” (1969-1972).
En video
Basta con buscar en YouTube “moon” (Luna) y “hoax” (engaño) para encontrar cientos de videos con teorías de la conspiración. Pero no todo es “engaño”, también hay diversión en la Luna.
Diversión en la Luna
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