Pareciera que la idea de casarse y vivir felices por siempre está en decadencia y que la gente ya no necesariamente aspira a una vida en pareja en su adultez y vejez. Los índices de soltería en los adultos en varios países están alcanzando números sin precedentes.
En Estados Unidos el censo oficial del 2016 reveló que hay 109 millones de americanos mayores a 18 años que no están casados, ya sea por ser divorciados, solteros o viudos. Esto representa un 45 por ciento de la población, de este porcentaje más de la mitad nunca se ha casado.
Estados Unidos es ejemplo de estilo de vida para muchos países occidentales. En México el 58 por ciento de las personas mayores a 15 años están unidos, el 31.4% son solteros y el 10,5 por ciento están separados, según datos del INEGI.
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En su libro Going Solo; el extraordinario y sorprendente atractivo de vivir solo, publicado en 2012, el autor Eric Klinenberg detectó que en el estado de Manhattan una de cada dos personas adultas vivían solas. Muchas veces la soltería en personas adultas o mayores da la impresión de ser negativa. Se piensa que un desarrollo profesional exitoso causa que la vida en pareja quede en segundo plano, por la tendencia de los solteros a tener mejores resultados en su carrera laboral.
La idea de que al casarse o vivir en pareja la gente consigue elevar sus índices de felicidad ya se ha puesto en duda. Bella DePaulo, especialista en el tema, punta que un factor determinante para que este aumento de soltería exista es que las personas encuentran la manera de hacer comunidad.
No es que la gente deje de necesitar la compañía de alguien, sino que sus necesidades de socializar y formar relaciones personales significativas, se satisfacen con otro tipo de relaciones. En un texto para The Washington post, DePaulo escribió que la mayoría de los americanos no casados viven con sus papás o varias combinaciones entre amigos, roomies, hijos u otros parientes.
Otro dato relevante es que de acuerdo al Centro de Control y Prevención de Enfermedades, el 40 por ciento de las mujeres entre 15 y 44 años que han dado a luz lo han hecho sin estar casadas.
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