La serie Perry Mason, de HBO Max, le abre las puertas a la directora chilena Marialy Rivas

La ciudad de Los Ángeles, en 1932, es el hogar del abogado Perry Mason (Matthew Rhys), quien busca abrirse camino como investigador privado en medio de una sociedad hundida en la corrupción, el racismo y la xenofobia.

La serie original de HBO, basada en los libros de Erle Stanley Gardner y que lleva el nombre de su protagonista, está presentando su segunda temporada. De los ocho capítulos que conforman esta nueva entrega, dos fueron dirigidos por la directora chilena Marialy Rivas.

La también guionista lleva más de 18 años trabajando en la industria del entretenimiento, intentando por todos los medios ir creciendo profesionalmente. Después de haber participado en la primera y segunda temporada de La jauría, una manager se le acercó y le dijo: “te quiero representar para el mercado americano”.

“Es ella la que consigue presentarme a mí como directora para Perry Mason, les gusta la idea a los productores, me mandan lo que tienen, nos juntamos y yo les cuento mi visión para la serie, según lo que ellos han delineado para su segunda temporada, y eso les gusta a los productores, le termina gustando a HBO y termino teniendo la suerte de participar en la segunda temporada”, cuenta la directora, en entrevista con Reporte Índigo.

En esas juntas, Rivas recuerda que les habló mucho sobre los personajes, sobre los enfrentamientos éticos y morales, de los temas de clase de los personajes latinos y de cómo todo ese arco le parecía súper interesante, atractivo. Todo eso los atrapó.

Del elenco de la serie, que está conformado por Tatiana Maslany, John Lithgow, Chris Chalk, Shea Whigham, Juliet Rylance y Veronica Falcón, entre otros, Marialy reconoce que manejan niveles muy altos de actuación y de comprensión de sus personajes.

“Con todos los actores era un placer trabajar, todos tenían una profunda comprensión de sus personajes, sabían por qué hacían cada uno cada cosa. Entonces, en todas estas lecturas de guión fue muy bonito ir conversando y profundizando en sus arcos y los problemas de tus personajes, porque los van humanizando, es como saber desde dónde mira Perry, desde dónde mira Della o desde dónde mira Paul Drake el conflicto”, comparte la directora.

El trabajo con los actores afroamericanos conversó sobre cómo era la comunidad en esa época, porque algo que destaca Rivas es que si bien el protagonista es un hombre blanco heterosexual, la trama también presenta un personaje de una lesbiana y un detective de color en los años 30.

“Todo eso trae subtramas, tensiones y dilemas morales. El personaje negro tiene que ir y termina golpeando una persona y cruza su propia ética, mientras que Della va a un club lésbico primera vez y encuentra su comunidad, se siente contenida. Los personajes latinos son los que están señalados como los culpables, también nos revelan el trato a los latinos en Estados Unidos de los años 30, lo vejatorio y lo abusivo que era, entonces, abre tantas puertas y todos los actores eran tan inteligentes en pensar sus historias, que la verdad es que fue un viaje colaborativo y hermoso que hicimos un conjunto”, afirma.

¡Acción!

Para Marialy Rivas, toda obra audiovisual siempre es como subir el Everest, ya que no hay ni una que sea más fácil que otra, porque aparecen diferentes dificultades, incluso dentro de una misma producción.

Por ejemplo, en Perry Mason, la chilena dirigió el capítulo cinco y el ocho, los cuales fueron muy diferentes entre sí. Mientras que en el primero se enfocó mucho en los guiones, en realizar mesas de lecturas con los actores y en proponer escenas nuevas que no estaban marcadas propusimos escenas que no estaban en el guión, en el segundo, que era el final de temporada, el trabajo fue más estilístico, buscar planos fascinantes para hacer lucir la producción, Los Ángeles y los lugares que habían abordado.

“Investigué mucho sobre Los Ángeles de los años 30, sobre qué pasaba con la comunidad latina en esa época y hasta los 50. Trabajé mucho preguntándole a los historiadores que están como consultores para entender profundamente a la comunidad latina y cómo vivían e investigué el cine negro. Miré mucho la primera temporada y los episodios que antecedían para poder encontrar una cohesión visual, pero al mismo tiempo aportarle cosas nuevas a los episodios que iba a enfrentar”, comparte.

Rivas explica que Perry Mason da la oportunidad de ver la historia, pero con los ojos del presente, en donde sigue existiendo mucho racismo y xenofobia, por lo que contar estas historias es muy importante.

Finalmente, Marialy afirma que el haber trabajado en esta producción le permitió darse cuenta de que los latinos, en este caso los directores, están acostumbrados a que nunca haya suficiente, porque provienen de países pobres; entonces, deben ser creativo, porque a pesar de que no haya dinero para producir, el proyecto debe salir adelante.

“Acá me encontré con que el desafío era más bien pensar en ‘qué es lo que sueñas, porque lo podemos llevar a cabo, por lo tanto, dinos lo que sueñas’. Entrar en esa área de libertad creativa fue hermoso y desafiante. Como siempre digo, tenemos una caja de herramientas, los directores y ocupamos diferentes, sacamos a veces el martillo y otras el serrucho y acá me dieron nuevas herramientas para pensar en la ficción, así que muy agradecida de eso”, finaliza.