La vida de Sor Juana Inés de la Cruz fue breve, sin embargo, su legado permanece hasta la época moderna, fue una escritora cuyo andar estuvo tan ligado a la Ciudad de México y sus alrededores que hoy día es posible visitar los lugares más emblemáticos donde pasó su vida.
Se trata de lugares representativos, no sólo para haber nacido, vivido y muerto en alguno de ellos, sino por el valor cultural que han adquirido gracias a la trascendencia de la poeta. Esta es la ruta de Sor Juan Inés de la Cruz:
Nepantla de Sor Juana Inés de la Cruz
Fue el lugar que vio nacer a Sor Juana, una de las figuras más relevantes de la literatura española, originalmente el pueblo ubicado en el municipio mexiquense de Tepetlixpa llevaba por nombre San Miguel Nepantla, pero luego tomó el nombre de la poeta como un homenaje.
La casa era rentada por el abuelo de Sor Juana, era una construcción de labranza propiedad de los padres dominicos. Con el paso del tiempo la construcción se fue deteriorando hasta convertirse prácticamente en ruinas en el siglo XX.
Por esta razón, las autoridades de la época, respaldadas por Justo Sierra, comenzaron con la construcción de lo que hoy es el Centro Cultural Sor Juana Inés de la Cruz, el cual cuenta con un museo, teatro al aire libre y una biblioteca.
El lugar se encuentra a poco más de 90 minutos de la Ciudad de México
Hacienda Panoaya
A los tres años de edad, la familia de Sor Juana se instaló en la Hacienda de Panoaya, propiedad de su abuelo, ubicada en el municipio mexiquense de Amacameca. En la parte posterior del billete de 200 pesos que conmemora a Sor Juana se puede observar un grabado del lugar.
En esta hacienda, Sor Juana aprendió a leer, a escondidas, en la biblioteca de su abuelo, sus biógrafos coinciden en que la poeta tenía un amplio dominio de la lectura y la escritura desde muy temprana edad.
Actualmente, la hacienda es un centro turístico con actividades deportivas y recreación, así como un pequeño zoológico, pero también alberga un museo dedicado a Sor Juana, en el que se exhiben algunos objetos personales de la escritora.
El lugar se encuentra a 1 hora 15 minutos de la capital del país
Convento de San Jerónimo
Los biógrafos Sor Juana señalan que se decidió por una vida religiosa, pues eran en los conventos y las iglesias donde se encontraba el conocimiento almacenado en grandes e interminables bibliotecas, fue allí donde pasó la mayor parte de su tiempo.
El Convento de San Jerónimo, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, fue el lugar donde la poeta escribió lo mejor de su obra, incluido ‘Primero sueño’, ‘El divino Narciso’, así como la repetida redondilla que inicia con la frase ‘Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón’.
Sor Juana Murió en 1965 a consecuencia de una epidemia que terminó con la vida de 9 de cada 10 religiosas del convento. En 1978 se encontraron los presuntos restos de la monja entre las calles de Isabel la Católica e Izazaga.
Actualmente, el convento ha dejado de lado sus actividades religiosas para albergar a la Universidad de Claustro de Sor Juana, donde son impartidas las carreras de Arte, Comunicación Audiovisual, Filosofía, Gastronomía, entre otras.