La relación de Enrique Bunbury y Greta Garbo en su nuevo álbum; metáfora del aislamiento

Con 36 años de edad, la actriz Greta Garbo se retiró para huir de una vida pública que aborrecía; la noticia cautivó a la industria, pues “La Divina” se encontraba en su punto más alto a nivel profesional. Ella fue la musa del cantante Enrique Bunbury para lanzar su nuevo material titulado Greta Garbo.

Se trata de su primer álbum desde que tuvo que detener la gira de celebración de 35 años de carrera, El último Tour, ya que su voz se estaba viendo afectada debido a una intolerancia grave al glicol, un químico que se encuentra en la mayoría de los efectos de humo que se utilizan en los conciertos.

En entrevista con Reporte Índigo, Bunbury explica que la historia de Garbo lo ayudó en uno de sus momentos más complicados en la vida, en el que llegó a pensar retirarse de manera misteriosa y silenciosa, al más puro estilo de “La Divina”.

“Durante el periodo en el que todo se tambaleaba y tuve que cancelar todos los conciertos y compromisos, Greta Garbo se convirtió en un símbolo, una metáfora del aislamiento, en mi caso no deseado, que me impedía compartir con el público. Abandonó la actuación de forma voluntaria a los 36 años.

De alguna manera a los 36 años de sacar mi primer disco, mi vida y forma de encarar mi carrera, cambió y las actuaciones serán a partir de ahora una cosa puntual y esporádicas”, relata el cantante.

Bunbury y sus crisis sobre el escenario

A pesar de los problemas de salud, Bunbury se aferró a su mayor pasión: escribir y dejar que esos sentimientos se fueran a través de la música. Se dio cuenta de que no podía dejar de compartir sus canciones.

“Una de las cosas más extrañas durante todo el proceso de crisis que me llevó hasta la cancelación de la gira fue que el problema sólo me ocurría en gira, estando encima de un escenario. Cuando volvía a casa, me encerraba en el estudio y seguía con la escritura y con las canciones sin problema alguno. Fue, de alguna manera, mi tabla de salvación, mi refugio interior contra la tormenta que vivía en el tour”, agrega Bunbury.

Greta Garbo se compone por 10 canciones, como “Corregir el mundo con una canción”, “Alaska”, “Invulnerables”, “Parecemos tontos” y “De vuelta a casa”, sencillos en los que el cantante hace un viaje por diversos sentimientos.

En “Alaska”, por ejemplo, Enrique comparte “eres un animal que ruge brutal, que ha salido por fin de su cueva, con las fuerzas renovadas y el cejo en la mirada quiere salir y volar”, hasta mensajes como “no hace falta ser una celebridad para ser inolvidable”.

Si bien, el cantante explica que cada álbum representa parte del momento que le ha tocado vivir, con Greta Garbo abre sus venas y la herida para seguir adelante.

“Este álbum me está regalando momentos muy hermosos con mis seguidores y está teniendo una acogida muy especial, es posible que, por temática, este disco me toque de forma más profunda e íntima que otros.”, explica el exvocalista de Héroes del Silencio.

La aportación de Adanowsky para el nuevo disco de Bunbury

Para este nuevo camino musical, el artista se acompañó del talento de Adanoswky como productor de Greta Garbo. Bunbury explica que llegó en un momento adecuado para su carrera profesional, porque le ayudó a enfocar y encontrar un nuevo contexto para su voz y sus canciones.

“Después de años produciendo mis propios álbumes, que él asumiera el control, me liberó de una carga y creo que ha dado con un espacio rejuvenecedor y fortalecido para mi música”, abunda.

Este disco también abre una puerta íntima al mundo de Bunbury, en donde, sin tapujos, el artista explica que la vulnerabilidad fue una de sus mejores herramientas, porque “la vulnerabilidad y la fortaleza cohabitan en todos nosotros”.

“La sensibilidad es un arma igual de poderosa que la fortaleza. Convivir con ambas nos hace humanos. Además, para mí, escribir y expresarme a través de las canciones es un privilegio y una manera de liberarme de pesares. Lanzar el nuevo álbum y anunciar estos conciertos, conforman y confirman la apertura de un nuevo capítulo en mi vida y en mi carrera”, relata.

México, la segunda casa de Bunbury

A pesar de que había anunciado su retiro de los escenarios, el cantante adelanta que realizará 10 presentaciones. Cinco a finales de este 2023, en España y cinco para 2024. En Ciudad de México (8 de junio) y Guadalajara (12 de junio); Los Ángeles (15 de junio), Nueva York (18 de junio) y Madrid (29 de junio).

Se animó a realizar estas presentaciones, pues sabía que el problema era externo y que, si contrataba a otra empresa con humo saludable, sin el componente tóxico, el problema desaparecía.

“No es en realidad una gira, quiero ser muy cauto y me aterra establecer un compromiso de ese tamaño. Serán unos conciertos muy seleccionados. Por supuesto, no podía faltar México. Un país que es mi segunda casa, donde he vivido tantos momentos importantes de mi vida personal y de mi carrera.

El cantante agrega que México desde el inicio de su carrera ha sido un lugar muy importante, donde gran parte de esa chispa creció.

Para él, es un país que no deja de sorprenderlo e inspirarlo “México es un lugar mágico donde conviven lo real con lo surreal. Culturalmente es de una riqueza maravillosa, con una sinergia entre culturas, que hacen de este pueblo un paraíso. Para este disco fuimos a grabar al Desierto de los Leones que fue definitivo para crear un ambiente sónico y humano, idóneo para las canciones”, agrega.

Por último, Bunbury explica que tras permanecer por muchos años en la industria musical ha aprendido que todo cambia y que, su lugar, lo define él mismo, no la industria.

“Hay espacio para todos y vivimos un momento en el que se escucha más música que nunca. Convive la música mainstream y comercial con maravillosos discos menos señalados, pero igualmente a tu disposición, solo necesitan de tu interés y búsqueda.

“La música me lo ha dado todo, la posibilidad de expresarme y comunicarme con el público. Y una plataforma maravillosa para definirme y aclarar dudas e incertidumbres”, concluye.

Su acercamiento a los poemas

Este año, Enrique Bunbury lanzó su segundo poemario titulado MicroDosis, el cual “proviene de sueños inconexos producidos por sustancias alucinógenas”.

“En este poemario fue una experiencia con dosis mínimas que no impiden tu funcionabilidad social y que te ayudan a conectar y establecer un diálogo creativo. Este era mi segundo poemario y creo que, poco a poco, estoy encontrando una voz propia, distinta a la de mis canciones. Creo que el viaje está siendo interesante y está mereciendo la pena mi incursión en la literatura”, dice