¿Cómo se llamó la obra? Facebook, la red social que nos encanta odiar pero de la que no nos queremos salir. ¿Cuántas veces hemos dicho que ahora si, “lo voy a cerrar”? A menos de que nos llamemos Douglas Rushkoff, el teórico de los medios que publicó en el sitio de CNN las razones por las que lo abandonaba, esa amenaza rara vez la hemos cumplido.
“Facebook no existe para ayudarnos a hacer amigos, sino para convertir nuestra red de conexiones, las preferencias de marcas y las actividades que hacemos –nuestra ‘gráfica social’– en dinero para otros”, sentenció Rushkoff en una de las críticas más severas que ha recibido el sitio que tiene más de mil millones de usuarios registrados.
Y a pesar de las críticas, los temores que existen por el tema de la violación de la privacidad y los problemas colaterales que pudiera ocasionar entre amistades, parejas y familia, el hecho es que seguimos ahí.
Con toda la información que ha circulado –falsa y verdadera– sobre el tema de la privacidad en Facebook, ¿acaso aprendimos la lección? Un reciente estudio realizado por la Universidad Carnegie Mellon tiene datos muy interesantes al respecto.
Se trata de la investigación más grande de su tipo, en la que se monitoreó durante siete años –de 2005 a 2011– la configuración de privacidad y la publicación de datos de poco más de 5 mil usuarios de Facebook, asociados a la red de la Universidad.
Durante el primer año de monitoreo, los usuarios hicieron público prácticamente casi todos los campos disponibles a llenar en el perfil: datos como Preparatoria, Ciudad Natal, Música Favorita, Libros Favoritos, Intereses, Fecha de Nacimiento, Usuario de Mensajería Instantánea, Afiliación Política, “Interesado en”, Teléfono y Dirección, en ese orden.
Sin embargo, el equipo de Carnegie descubrió que año con año los usuarios fueron “escondiendo” y reservando esa información solo a sus conocidos, hasta llegar a un punto crítico en 2009.
Esta tendencia tiene que ver con la apertura total de Facebook, que en un principio comenzó como un club exclusivo para aquellos estudiantes con una cuenta de correo electrónico de las universidades élite de Estados Unidos, pero eventualmente terminaría por abrirse a todo el público. Entre más abierto y menos exclusivo, los usuarios reservaron más sus datos.
Pero a partir de 2010 esta tendencia se invirtió: los datos de los investigadores muestran que extrañamente los usuarios comenzaron a hacer públicos algunos de sus datos que ya habían escondido. ¿Qué pasó? La razón que da el estudio de la Universidad Carnegie Mellon está en sintonía con la serie de críticas de la que es objeto Facebook: la opacidad y la falta de claridad de los términos de privacidad que tiene la compañía.
Y en especial a partir de que la compañía anunció en abril de 2010 una mayor “conectividad” entre las Pages (o Páginas) y los perfiles. El movimiento representó uno de los cambios más importantes en la configuración de la privacidad, pero tomó en curva a los usuarios.
“La nueva interfaz pudo haber causado que los usuarios hicieran público información que anteriormente no lo era, contribuyendo así a invertir la tendencia (…) Durante 2009 y 2010, Facebook movió una gran cantidad de elementos del perfil al nuevo estatus de las Páginas (…) pero había una trampa: por default, las conexiones a las páginas eran públicas”, dice el estudio.
Lo que sugiere esto es que Facebook se dio cuenta de la tendencia de los usuarios a dejar de compartir información de manera pública, lo que motivó una serie de modificaciones en su configuración de privacidad que ha provocado que ciertos datos estén de disponibles para “otros”. El estudio de Carnegie los llama “oyentes silenciosos”: “el propio Facebook, aplicaciones de terceros e indirectamente, anunciantes”.
El nuevo News Feed
La semana pasada Mark Zuckerberg anunció una importante actualización en la interfaz de News Feed, el apartado de Facebook en el que se agregan las noticias y Likes de nuestros amigos en una interminable columna, y que poco a poco comenzará a implementarse en nuestras cuentas en las próximas dos semanas.
Desde que se introdujo en 2006, este es el primer gran cambio que sufre News Feed.
En esencia, el equipo de diseñadores de la compañía quiere enriquecer la experiencia multimedia de los usuarios y al homologar Facebook tanto en Web como en la versión para teléfonos móviles y tabletas, además de darle mayor prominencia a la música, juegos y… publicidad.
“Los verdaderos usuarios de Facebook son los vendedores que quieren influir en nosotros. Son los clientes que le pagan a Facebook. Nosotros, en cambio, somos el producto. Y somos sus empleados. Todas las horas que pasamos en nuestros perfiles son el trabajo no remunerado que explica el valor de las acciones de Facebook”, diría Douglas Rushkoff.
Pero antes de que una nueva implementación en Facebook nos agarre una vez más en curva, toma en cuenta lo siguiente. Con este rediseño, cambiará de ubicación el enlace que nos lleva a la configuración de nuestras preferencias de privacidad. Hoy, esta opción la vemos ubicada en la parte superior derecha de nuestro Facebook ilustrado como un ícono en forma de candado. En unos días más ahora lo ubicaremos en un nuevo menú que se desplegará en la parte izquierda de la página.
Toma en cuenta que es importante revisar periódicamente este apartado, así podrás tener control sobre el alcance de lo que publicas en Facebook.
Evolución
Como usuarios, la base de Facebook son los perfiles, ¿no? Ese espacio personalizado en el que le contamos nuestra vida a amigos, familiares y conocidos. Sin embargo, lo que hace al sitio ser el depositario más grande de intereses y gustos en el mundo –un valiosísimo insumo publicitario–, se centra en el News Feed y los Likes. La verdadera idea multimillonaria de Zuckerberg tomó forma a partir de 2006.
Estudio completo
de Carnegie Mellon
La evolución de la privacidad en Facebook: bit.ly/privaFB
Para cambiar la privacidad
Ubicación de la nueva configuración (en inglés): bit.ly/nuevofeed