"Definitivamente los niños tienen como artistas una mirada con menos prejuicios que la que tenemos los adultos. Son más libres en ese sentido"
No hay nada mejor que la sensibilidad de un niño para demostrar que son los pequeños detalles los que marcan la diferencia. Muestra de ello son unas flores rojas que atrapan la atención de una niña porque le recuerdan a su madre o el sol que resplandece en las montañas, que para una pequeña de nueve años representa la fuente del amor de la familia.
Estos son solo algunos de los retratos que fueron captados por la aguda mirada de un grupo de niños que residen en las colonias económica y socialmente marginadas “Sierra Ventana” y el “Cerro de la Campana”, en el estado de Nuevo León.
Son los llamados “niños artistas de la lente”, quienes participaron en el proyecto “Una mirada a mi país”, realizado por la asociación civil Tierra de Artistas, A.C.
A lo largo de los últimos cuatro meses, una vez por semana, los niños de la Escuela Prof. Atenedoro Colunga Álvarez, en “Sierra Ventana”, y de la Escuela Primaria Jaime Nunó, en el “Cerro de la Campana”, formaron parte de los “talleres de sensibilización y motivación artística”. La misión es que los pequeños “muestren su realidad, expresen necesidades, sueños y deseos”. Que nos cuenten una historia”, señala el sitio Web de la organización.
Misión cumplida. Lo que los niños captaron con cámaras desechables en mano de sus respectivas colonias se tradujo en una exposición fotográfica que tuvo lugar el pasado domingo en el “Centro Cultural Barrio Antiguo” de Monterrey, N.L.
La inauguración de la muestra fue precedida por un discurso de agradecimiento a cargo de la Arq. Elizabeth Rosa Cervantes, Secretaria de Desarrollo Humano y Social y Luis Carlos López “Maico”, Director de Cultura y Expresión Artística, ambos del Municipio de Monterrey. La fundadora de Tierra de Artistas A.C., Frida Haaz, procedió a entregar los reconocimientos a los jóvenes artistas.
Artistas de la lente
En la muestra fotográfica predominaron los retratos de aspectos positivos, como el valor de la familia, de los amigos y los animales, el gusto por vivir y la paz.
También destacaron mensajes propositivos, como el amor a la naturaleza y la importancia de cuidar el medio ambiente.
Por otro lado, otros niños se inclinaron por la reflexión en torno a la pobreza, como fue el caso de Luz Aline Agustín, de ocho años, quien captó a un perro vagando en las calles. “Pobreza” fue el título que eligió para su fotografía. ¿Su reflexión? “Dejan a cualquiera en la calle”.
Carlos Javier Almanza, también de ocho años, demostró sentirse orgulloso de la ciudad en donde vive a través de una fotografía panorámica que lleva por título “Monterrey” y que describe como “la ciudad donde vivo”.
En entrevista para Reporte Indigo, el pequeño dijo que le gustaría volver a tomar más fotos y que en los talleres aprendió “mucho”, como “el dibujo abstracto”.
Mientras que Leticia Yamileth Salinas, de nueve años de edad, señaló “sentirse feliz por estar en Tierra de Artistas, porque me enseñaron muchas cosas divertidas”, tales como “usar la cámara, mezclar colores”. La niña añadió que se sentía orgullosa con su trabajo “porque nos dijeron que muchas personas podían venir a ver nuestras fotografías”.
Anette Abigal Luna, de doce años, captó con la lente un “árbol de la soledad”, mismo que describió como un “árbol grande y lleno de color, no olvides que gracias a ellos podemos respirar”. Y dijo haberse sentido alegre en este proceso creativo. Pero, finalmente, lo que más le gustó, confesó, es “que nos hayan dado la cámara”.
