Flordelis dos Santos de Souza fue sentenciada a 50 años y 28 días de prisión por el asesinato su esposo, el pastor Anderson do Carmo. La pastora evangélica y exdiputada federal brasileña orquestó el crimen junto con seis de sus más de 50 hijos y una nieta.
La historia de este suceso que impactó a Brasil se cuenta en la serie documental Flordelis: Un crimen en familia, que ya está disponible en la plataforma de streaming HBO Max. Suemay Oram y Mauricio Monteiro Filho, directores de la serie, cuentan cómo fue adentrarse en este caso y convivir tanto con con Flordelis como con su familia y amigos más cercanos para mostrar los momentos clave del caso.
“Cuando salió en los noticiarios nosotros queríamos saber más de esa historia, era tan increíble, una mujer que era diputada federal, que cantaba góspel, tenía 55 hijos adoptivos y su esposo murió en su casa. Ellos tenían una historia muy grande de amor, estuvieron juntos alrededor de 20, 25 años. Entonces nosotros queríamos realmente saber qué pasó”, cuenta Oram, en entrevista con Reporte Índigo.
El equipo de producción consiguió acceso a Flordelis y ella abrió las puertas de su casa y su familia con el objetivo de poder contar el lado de su historia. Así, los dos directores pudieron convivir con ella y sus hijos por seis meses.
“Para nosotros como documentalistas era muy interesante estar con alguien que estaba siendo acusada, pero que todavía no sabíamos cuál sería el final de la historia. Además, Flordelis es una persona muy compleja, con una historia tan interesante de muchos cambios, ya que comenzó en una favela y tuvo un ascenso tan grande que llegó a ser diputada federal”
Así, los dos directores se dieron a la tarea de bucear en la vida de alguien que estaba en completa crisis, que después de alcanzar la fama y haber tenido dinero y poder estaba en picada; lo estaba perdiendo todo.
La fama la había alcanzado en los años 90 por adoptar niños y adolescentes que se encontraban en situaciones de riesgo y el poder gracias a la corriente bolsonarista y ultraconservadora que la llevaron a convertirse en diputada de Brasil en 2019.
“Estar como mosca en la pared mirando ese fenómeno es algo muy interesante para cualquiera que tenga interés por contar historias, como documentalistas, periodistas o aficionados; creo que siempre es algo muy profundo estar cerca de alguien que está mirando toda su vida destruirse, como paso con Flordelis”
De esta convivencia lo que más sorprendió a los directores era la actitud de fortaleza que mostraba Flordelis a pesar de que vivía momentos muy complicados en los que perdería su silla como diputada y con ello su libertad y la manera en la que era idolatrada por su familia, ver cómo era la matriarca de la casa de una forma sorprendente.
Momentos de crisis
Desde que iniciaron este proyecto Suemay Oram y Mauricio Monteiro Filho tenían claro que no estaban ahí para juzgar a nadie, sino para escuchar y contar una historia. Así que para lograr el objetivo no solo estuvieron con Flordelis, también fueron a la casa de Misael, el hijo que la acusaba de la muerte de su padre, y con los demás testigos que la señalaban como culpable.
“Claro que pasamos más tiempo con Flordelis y la humanizamos más, pero desde el comienzo del documental sabemos que ella es acusada de algo, de asesinato, entonces, las personas pueden mirar lo que hemos filmado teniendo esta información presente”, aclara Oram.
La serie documental también cuenta con entrevistas a los investigadores policiales, testigos clave y los equipos jurídicos de la defensa y la acusación. Al final todo el material tuvo que ser condensado en cuatro episodios.
Los primeros tres episodios fueron editados sin saber cuál sería la sentencia que la pastora y exdiputada recibiría, por lo que fue todo un reto para el equipo poder hacerlo.
De todos los días que pasaron junto con Flordelis, Suemay y Mauricio afirman que hubo tres días que fueron claves para la serie documental, por lo que se sienten afortunados de haber estado muy de cerca.
“Seguirla fue una decisión de producción, porque nos parecía casi obvio que iba a quedar presa en algún momento de ese proceso, entonces, empezamos nuestra investigación por ello y eso nos llevó hasta los tres días finales, que los pasamos todos enteros con ella, desde que sufrió lo del impeachment como diputada, que fue el miércoles 11 de agosto de 2021, y luego dos días después cuando llega la policía para llevarla a prisión”, cuenta Mauricio.
La noche antes del impeachment, el equipo de grabación la siguió a Brasilia, luego regresara a su casa y todo el día estuvieron esperando a que llegara la policía por ella, pero no ocurrió, tampoco el jueves, sino hasta el viernes 13 de agosto el arrestó sucedió.
“Aunque tuvimos mucho tiempo con ella, nada va a ser más intenso y más fuerte que esos tres días, y luego que ya no tuvimos acceso con Flordelis, nos quedamos acompañando algunas cosas de la familia, el cierre de su iglesia y empezamos el trabajo del mismo acercamiento con las personas que la estaban acusando; eso creo que es la llave para mantener el balance”, considera el director.
Suemay Oram y Mauricio Monteiro Filho están de acuerdo con que cuando llegas con historias de crimen que tienen tantos elementos que parecen que fueron creados o imaginados por un guionista se debe de ser cuidadoso para no entender la realidad a partir de ese lente, porque es muy extremo.
Los directores no están seguros de que Flordelis haya visto ya la serie documental, porque ella se encuentra en prisión cumpliendo su condena
“Te diría que lo que verás es la historia de la caída de una mujer que ascendió, del poder central que tiene el evangelismo y la moralidad en Brasil, al grado de no querer escandalizar el reino de Dios. Para algunas personas Flordelis es culpable porque llegó a ese punto extremo de asesinar a su esposo para no divorciarse de él, porque eso iba a escandalizar al reino de Dios”, expresa Monteiro.
Si bien es una contradicción, porque asesinar también es pecado, el público podrá dimensionar el poder que tiene la moralidad evangélica, además de entender maneras más complejas de organizaciones que se dicen familias, porque aquí es una de 55 miembros.
