"No soy una mujer ‘sexy’ o ‘hermosa’. Requiere mucho trabajo hacerme ver femenina"
El nombre de Megan Fox evoca sex appeal. El papel que la catapultó a la fama, Mikaela Banes en “Transformers” (2007), es indiscutiblemente sexy y, gracias al mismo, la actriz se convirtió en objeto de fantasía para millones de fanáticos.
Después de llevar una vida discreta desde el 2010, y de convertirse en madre de dos pequeños, dio un giro a su carrera y regresa como la periodista April O’Neil en “Teenage mutant ninja turtles”, que ya está en las salas de cine del país.
Con el inminente éxito de este filme, es difícil creer que su primera aparición en la pantalla grande fue en una cinta de las gemelas Olsen, “Holiday in the sun”, (2001).
Desde entonces, quedó claro que la sensualidad es una de sus características más notorias.
En el 2004, la vimos junto a Lindsay Lohan en “Confessions of a teenage drama queen”, pero fue hasta el 2007 que se consolidaría como una superestrella, cuando Michael Bay la seleccionó para “Transformers”.
Dos años después, volvió a interpretar a Mikaela en la secuela del filme, “Transformers: revenge of the fallen”. Y aunque tuvo papeles en “How to lose friends and alienate people” (2008) y “Whore” (2008), no destacó tanto como en el éxito taquillero de Bay.
Ese mismo año, apareció en “Jennifer’s body” (2009), como una sensual estudiante devorahombres. La película recibió fuertes críticas y su papel posterior en “Passion play” (2010), como un ángel atrapado por un gángster, no ayudó a mejorar su imagen.
Su facha sensual había dejado de surtir efecto y en el 2012 quedó claro que había decidido dar un giro a su carrera, ahora como actriz de comedia. Así, conocimos su sentido del humor en “This is 40” (2012), de Judd Apatow, donde destacó aún junto a la talentosa Leslie Mann.
Y con “Teenage mutante Ninja turtles” en cartelera, no cabe duda de que la carrera de esta actriz va en ascenso.
Aunque su notoriedad la ha convertido en ídolo de millones, Fox se ha caracterizado por evitar revelar datos sobre su vida privada. En el 2004 comenzó a salir con Brian Austin Green, veterano de “Beverly Hills 90210”, con quien se casó en el 2010.
En el 2012, la pareja dio la bienvenida a su primer hijo, Noah. Y en febrero de este año recibieron a una niña, Bodhi.
Pero el primer contacto de la actriz con la maternidad llegó desde el comienzo de su relación con Green, pues el es papá de Kassius, de 12 años. La madre del niño es Vanessa Marcil Giovinazzo.
Quizá Megan no tenga mucho qué decir sobre sí misma a los medios, pero está claro que su nombre será impreso por muchos, muchos años más.
