La otra cara de las bacterias

La palabra "bacteria" ha cargado con los años el estigma de que es un elemento que debe ser eliminado y expulsado del cuerpo humano. Se le identifica como la causa de infecciones, enfermedades y algunos padecimientos. 

¿Qué pasaría si te dijeran que en el cuerpo humano habita un billón de bacterias que son un beneficio para las personas? 

Probablemente no me creerías. Lo cierto es que científicos investigadores han puesto la mira en ese billón de bacterias que viven dentro del cuerpo y que son sinónimo de salud.

"El cuerpo (de los adultos) cuenta con aproximadamente dos a cinco libras de bacterias (…) aunque sean minúsculas –de una décima a una centésima del tamaño de una célula humana–. El intestino, por ejemplo, está lleno de ellas”
The Human Microbiome Project
"No es que lo que digan los libros de texto no sea cierto, solo que existe un ecosistema entero de bacterías que viven ahí (en nuestro cuerpo)… Las bacterias han evolucionado para vivir en nuestra piel. Se comen las partes muertas de nuestra piel (…) ¿Por qué querríamos tener esas bacterias viviendo en nuestra piel? Ellas toman algunos de los aceites que nuestra piel produce y los convierten en una crema hidratante natural"
Julie SegreInvestigadora del National Human Genome Research Institute
"Los humanos son como los corales, ‘un conjunto de formas de vida viviendo juntas’”
Dr. David RelmanMicrobiólogo de Stanford
Microbioma: la totalidad de los microbios, sus elementos genéticos (genomas) y las interacciones medioambientales en un entorno particular

La palabra “bacteria” ha cargado con los años el estigma de que es un elemento que debe ser eliminado y expulsado del cuerpo humano. Se le identifica como la causa de infecciones, enfermedades y algunos padecimientos. 

¿Qué pasaría si te dijeran que en el cuerpo humano habita un billón de bacterias que son un beneficio para las personas? 

Probablemente no me creerías. Lo cierto es que científicos investigadores han puesto la mira en ese billón de bacterias que viven dentro del cuerpo y que son sinónimo de salud.

Los microbios que viven dentro de nosotros no deberían eliminarse en su totalidad, esa es la conclusión a la que llegó recientemente The Human Microbiome Project (o Proyecto del Microbioma Humano).

“Como los exploradores del siglo 15 que describían los contornos de un continente recién descubierto, los investigadores de este proyecto emplearon una nueva estrategia tecnológica para definir integralmente, por primera vez, el panorama microbial normal del organismo humano”, dijo Francis Collins, director del National Institutes of Health (NIH).

Gracias a los avances y mejoras en la tecnología que estudia y secuencia al ADN, fue posible encontrar más de 10 mil tipos de organismos –que no habían sido descubiertos anteriorimente– en el microbioma de 200 hombres y mujeres sanos, según el estudio publicado por los journals Nature y PLoS.

Estos microbios son esenciales para la salud humana, aunque cueste trabajo asimilarlo pues la palabra microbio “salta” un poco a la vista.

Gracias a estos organismos podemos digerir la comida y sintetizar algunas vitaminas, así como formar barreras contra bacterias que causan enfermedades.

Uno de los rasgos que se estudiaron de estos organismos es su comportamiento cuando están en “comunidad”.

Para sorpresa de los estereotipos tan marcados que tenemos, la mayoría de los organismos que se encontraron no representan un daño para las personas, por el contrario, algunos obtienen la energía que proviene de los alimentos, mientras ¡absorben nutrientes! La misma función que las vitaminas.

Además, el proyecto demostró que en lugar de infectar a las personas o causarles alguna enfermedad, estas bacterias viven “tranquilas” y pacíficamente junto a las otras que conforma al microbioma.

Bonnie Bassler, microbióloga de la Universidad de Princeton, calificó de “fantástico” lo descubierto por este proyecto y aseveró que esto “representa pasos significativos en nuestra comprensión de las bacterias en la salud humana”.

También agregó que antes las bacterias en el microbioma estaban consideradas como “elementos pasivos” y que los científicos casi no se interesaban en estudiarlas. Era difícil investigar sobre ellas y se sabía poco.

Al estar rodeadas de otras bacterias, estos microorganismos vivían refugiados en cavidades del cuerpo, otro factor que impedía su estudio y cultivo en un laboratorio.

Para el Dr. Barnett Kramer, director de la división de prevención de cáncer del National Cancer Institute,  aunque estemos hechos de microbios, probablemente solo servimos como su “empaque”. 

Lita Proctor, directora del programa para The Human Microbiome Project, señala que “el microbioma empieza a crecer desde que nacemos” y que “desde bebés, en el parto pasamos por el conducto vaginal de la mamá y tomamos bacterias de su microbioma”.

Y añade que “los bebés son imanes de microbiomas”. 

Cabe destacar que durante los dos o tres años después del nacimiento, el microbioma del niño madura y comienza a crecer, a la par de que su sistema inmunológico se desarrolla y aprende a no atacar a ciertas bacterias.

Sin embargo, cuando los bebés nacen vía cesárea, Proctor explica que empiezan con distintos microbiomas y aún no se tiene la certeza de que sigan siendo diferentes mientras alcanzan su madurez, a diferencia de los niños que llegan al mundo por parto natural.

Huttenhower dice que las bacterias ayudan a nuestro sistema inmunológico y lo ejemplifica con la vagina. La secreción de químicos que hace la vagina puede eliminar ciertas bacterias y hacer al ambiente “ácido”. 

La acidez también elimina microbios que pueden causa infecciones.

El estudio: microbios a detalle

“Para ‘reemplazar’ al trabajo de un microscopio, se examinaron las secuencias de ADN” dijo Curtis Huttenhower, de la Harvard School of Public Health e investigador del proyecto.

El estudio reveló cómo es la apariencia del microbioma en una persona sana y su variación de persona a persona. 

Algunos investigadores consideran que ver al microbioma como parte del individuo, es una nueva manera de ver a los seres humanos.

Y no es para menos, estos organismos como pueden causar enfermedades, también pueden servir de escudo y receptor de nutrientes.

Según expertos, este trabajo también es útil para poder establecer criterio hacia el concepto del microbioma sano y así, saber qué tanto un antibiótico puede afectarlo (al microbioma), y cuánto se tarda en recuperarse.

El estudio de The Human Microbiome Project tuvo sus dificultades, entre ellas encontrar personas totalmente sanas para que formaran parte del estudio. La población  para la investigación constó de 600 personas, de entre 18 y 40 años. 

Para revisar que estuvieran en buena salud, dentistas revisaron las encías y el estado de sus dientes, ginecólogos se aseguraron de que las mujeres no tuvieran infecciones causadas por algún hongo. También revisaron la piel y las fosas nasales.

El peso –no muy gordos o delgados– también fue un factor a considerar.

Hubo voluntarios, pero dada cierta condición de salud, fueron descartados. El 80 por ciento de los descartados, tenían problemas en las encías y dientes.

En total, dieron con 242 mujeres y hombres que no tenían enfermedades en la nariz, boca, tracto intestinal, piel y vagina (en el caso de las mujeres).

Se tomaron muestras de saliva y heces, rasparon los dientes, garganta, paladar, fosas nasales y anginas. A su vez, rasparon los pliegues de las orejas y codos.

Después de varios procesos, secuenciaron el ADN bacteriano para encontrar genes distintivos en el microbioma.

El resultado destacó por la cantidad de datos, lo que se traduce en un “reto enorme para cualquier computadora”, indicó Huttenhower.

El paso que sigue es la comprensión de cómo el microbioma puede afectar a la salud y las enfermedades, para poder alterar al microbioma –conscientemente– y así, mejorar la salud.

¿Qué es The Human Microbiome Project?

Este proyecto comenzó hace cinco años y está conformado por 200 científicos, 80 instituciones involucradas que secuencian el material genético de las bacterias extraídas de 250 personas (sanas).

Nació como iniciativa del National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos que busca la identificación de microorganismos que estén relacionados tanto a personas sanas como enfermas.

Más información

Microbioma a fondo: PDF interactivo en Nature

Todo sobre microorganismos: Sitio de The Human Microbiome Project

Bacterias ‘saludables’: Información en PLoS

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