En el trasfondo de la creación de la obra de teatro Muñequita se encuentra la profunda introspección y lucha personal de Gina Martínez, dramaturga mexicana, quien revela el origen de su obra como una respuesta a una crisis de depresión que la consumió en 2015.
Martínez confiesa que el personaje de Muñequita nació durante ese período oscuro de su vida, inspirado en las pinturas del estadounidense Mark Ryden. Las imágenes de niñas con ojos enormes, que le transmitían dulzura y tristeza, sirvieron como catalizador para la creación de un personaje.
Muñequita se convirtió en la voz de la rabia reprimida de Martínez y, al mismo tiempo, en una declaración contra el abuso infantil. En sus propias palabras, durante momentos de enojo o confusión, permitía que Muñequita se expresara de manera libre, reflejando así las complejidades internas que la autora experimentaba.
🎭 #Teatro | La obra teatral del Colectivo Ancestre, #Muñequita se presentará en la Sala B de #LaTeatrería, en el Espacio Urgente del #ForoShakespeare y en #El77https://t.co/Tvr50FAVtN pic.twitter.com/fPvEiQCpIc
— Pop Kinema (@Popkinema) November 7, 2023
“Hace tiempo, la compañía con la que he estado 10 años, Colectivo Ancestre, habíamos hecho una obra sobre la prevención del abuso sexual infantil, pero desde 2015, tenía por un texto que había escrito durante una crisis de depresión muy fuerte. Así nace esta obra, inspirada por las pinturas de Mark Raiden, que en ese momento me hicieron mucho sentido, una dualidad entre lo cursi y grotesco.
“Yo sentía que esa contradicción vivía dentro de mí. Dejé que hablara y me di cuenta de que estaba muy enojada”, cuenta la dramaturga Gina Martínez, quien junto a la directora Alex Benavides, llevan a escena la pieza titulada Muñequita para hablar sobre el abuso sexual sufrido por una niña que no pudo defenderse debido a la falta de apoyo y enseñanza.
La puesta escénica comenzará su temporada durante noviembre en La Teatrería; en el Foro Shakespeare y concluirá en diciembre en El 77.
El desarrollo de la obra tomó un giro más consciente en 2021, cuando, en medio de la pandemia, Martínez decidió retomar el texto. Vio la oportunidad para dar vida a Muñequita de una manera más formal y consciente.
Muñequita es un unipersonal del Colectivo Ancestre que explora temas profundos y oscuros sobre la violencia y la rabia interiorizada.
Una misteriosa caja de muñeca se abrirá para develar el secreto de cómo se convirtió en un juguete. pic.twitter.com/5uIG6P08Hy
— Loyolus (@soy_loyolus) October 25, 2023
El proceso creativo se convirtió en una travesía de autoexploración, liberación y, finalmente, la materialización de una obra teatral que promete ser un testimonio auténtico de las complejidades emocionales y sociales.
“Con el paso del tiempo, y yendo a terapia, entendí la rabia que vivía dentro de mí, y que era momento de ponerla en escena. Convoqué a un grupo de personas, entre ellas a la directora Alex Benavides, con quien pude darle más forma a esta pieza”, cuenta.
Su manifiesto contra el abuso
Con Muñequita, Gina Martínez se prepara para compartir su historia y su proceso de liberación con el público, ofreciendo una obra que va más allá de lo escénico para convertirse en un acto de resistencia emocional.
Pero, además, para la dramaturga, esta pieza teatral es un manifiesto artístico que aborda la cultura de la violación y desmantela los estereotipos impuestos por la cultura pornográfica.
Se desarrolla a través de un recorrido por tres sesiones terapéuticas, en las que el personaje principal, Muñequita, expone sus sentimientos, rabias y su lado más honesto y complejo.
“Hablo sobre la cultura de la violación, que todo el tiempo está vendiendo los cuerpos y la idea de que a las mujeres les gusta ser violentadas, cosa que no es cierto. Es algo que ha impuesto la cultura pornográfica”, sostiene.
Martínez, al abordar la creación del personaje, destaca la dificultad de construir a alguien que no ha sufrido múltiples abusos. La complejidad radica en mostrar las heridas y contradicciones de Muñequita, enfrentándose a sus propios miedos y desafíos.
La obra, inspirada en la cultura pop, aborda temas de abuso, violencia y miedos exagerados, creando un viaje emocional tanto para la dramaturga como para el público. Martínez revela cómo utilizó episodios de su propia vida, llevándolos al extremo, para dar vida a escenas impactantes y emotivas.
“A pesar de no contar con canciones, debido a restricciones de derechos de autor, se impregnó profundamente de la cultura pop. Mi afinidad por la música pop, en particular, con Britney Spears, influyó significativamente en varias escenas. Durante la escritura, me sumergí en momentos clave de mi vida. Estos episodios musicales desencadenaron discursos internos, una verborrea característica de la rabia y la frustración, proporcionándome un canal expresivo para explorar mis emociones durante el proceso creativo”, destaca la dramaturga.
Alex Benavides y Gina Martínez decidieron contar la historia en orden cronológico. Desde explorar la infancia y adolescencia de Muñequita para construir un perfil completo.
El resultado fue un perfil de personaje enfocado en la histriónica Muñequita, revelando una falta de empatía que simboliza la deshumanización que acompaña al abuso.
“Hicimos un perfil muy poco empático. Porque, muchas veces, se les juzga a las personas que cargan con rabia, sin saber, el dolor con el que cargan. Muchas veces con el abuso, la persona se deshumaniza y eso queríamos recalcar en la obra. Ella literalmente se había convertido en su propio juguete para no trastocar su lado humano”, concluye.
El aprendizaje
Martínez expresa su gratitud hacia Muñequita, el alter ego teatral que le proporcionó el valor para abordar temas personales y crear un monólogo íntimo. Reconoce que este proceso no sólo le brindó valentía a nivel personal sino también a nivel teatral, desafiándose a sí misma y llevando la batuta en la creación de la obra.
“Ahora soy muy distinta a cómo empecé a escribir ese texto. Ha sido una prueba de cómo el arte puede salvarte, en muchos sentidos. Le debo mucha valentía, porque en la vida, nunca podría haberme expresado así, necesitaba de un personaje, para tener ese valor, a nivel personal y teatral”, cuenta.
Conoce al elenco
- Gina Martínez – actriz y dramaturga
- Alex Benavides – directora
- Nara Pech – asesora actoral
- Edwina Rauch – asesora psicológica.
- Astrid Hernández y Zizinet Maravé- asesoría corporal y coreográfica
- Érik Baqueiro – escenografía
- Itzel Riqu- vestuario e imagen
- Damián Alcázar – voz en off