La obra Austral mezcla danza y teatro para hablar sobre la ausencia y la vulnerabilidad

Hablar de la ausencia se convirtió en una de las obsesiones del director Emmanuelle Sanders, quien finalmente dio vida a este tema a través de su última creación, Austral…. todo es cuestión de perspectiva. Esta obra, que llega al Teatro Benito Juárez, destapa las capas de la complejidad de la ausencia desde perspectivas inexploradas. Fue gestada a lo largo de cinco o seis años, durante su visita al desierto de Viesca, Coahuila.

En medio de ese paisaje, Sanders experimentó una sensación abrumadora de vacío y soledad, una experiencia que catalizó su reflexión consciente sobre la ausencia. Este viaje introspectivo lo llevó a desenterrar las múltiples ausencias que habitaban en su propia vida, desde las más íntimas hasta las conexiones familiares más profundas.

“Caminando en el desierto me encontré con esta sensación de vacuidad, sin el sonido de otras personas ni un entorno que me estimulara más allá de esta sensación de vacío. Me hizo pensar de manera más consciente en la ausencia, pude hacer una recapitulación, a nivel personal, de todas las ausencias que hay en mi vida”, sostiene Emmanuelle Sanders.

En entrevista con Reporte Índigo, Sanders cuenta que se asoció con el dramaturgo Humberto Trejo para dar forma a la narrativa de Austral.

Juntos, seleccionaron tres personajes que encarnan la diversidad de la ausencia: una niña de ocho años, hija de una documentalista; un joven con autismo y su abuela, y un empresario del norte de México que tiene planes de lanzarse a la política, tres personajes originarios de distintas regiones geográficas, quienes sufren siniestros aéreos simultáneos, el mismo día y a la misma hora.

“Quería hablar del multiverso y de tener distintas ventanas para ver una realidad con tres personajes totalmente diferentes, de diferentes edades y explicar su perspectiva particular de temas como la soledad”, precisa Emmanuelle Sanders.

La trama se desenvuelve a través de la danza contemporánea, el teatro y la música, formando un espectáculo multidisciplinario que busca resignificar la ausencia. El lema “Todo es cuestión de perspectiva” subraya la intención de presentar diversas visiones de un mismo acontecimiento, como el accidente aéreo que conecta las historias de los personajes.

Sanders destaca la complejidad de abordar la ausencia, ya que va más allá de la muerte. La obra incita a la audiencia a reflexionar y explorar la idea de que la ausencia no siempre es trágica, sino que también puede ser un impulso y una fortaleza vital.

La mezcla de lenguajes artísticos

Emmanuelle revela cómo el teatro y la música convergen en un espectáculo multidisciplinario que va más allá de la representación convencional. El director busca la resignificación, incluso del teatro objetual, para comunicar de manera única la compleja temática de la ausencia.

“Encontramos las fortalezas expresivas de cada una de las disciplinas: el teatro a través de la palabra; sin embargo, la danza contemporánea tiene expresividades más abstractas, pero que impactan por igual. Son distintos canales que vamos estableciendo, abriendo y nutriendo también para que la audiencia se adentre en este universo y a la vez estimular esta reflexión sobre  la vulnerabilidad”, sostiene Emmanuelle.

La obra se convierte en un caleidoscopio humano que conecta más allá de las fronteras, tocando lo más interno y humano de cada espectador. La vulnerabilidad emerge como un tema central, ilustrado, por ejemplo, a través del empresario que enfrenta una catarsis en el desierto, cuestionando el poder y la libertad.

 El significado del hogar

Ana, la niña de ocho años en Austral, personifica la carencia de hogar al ser hija de una documentalista que constantemente viaja. Su reclamo de falta de estabilidad, amigos y apego refleja la ausencia de un lugar seguro. Esta situación se compara con Simón, obligado a mudarse, pero que anhela su hogar en Málaga.

“La obra explora la lucha entre las circunstancias impuestas y el deseo de encontrar un hogar, tanto física como emocionalmente. La metáfora del viaje en tren ilustra cómo la percepción de la ausencia evoluciona, nutriendo la empatía y sensibilidad del espectador, especialmente a través de la vulnerabilidad”, cuenta Sanders.