De 61 años de edad, proveniente de Hamburgo, Angela Dorothea Merkel ha sido canciller de Alemania desde 2005 y a una década del desempeño de su cargo la revista Time le acuña en su portada como “La Persona del Año 2015”.
Desde hace 29 años que el semanario no elegía a una mujer en su portada. Corazón Aquino, la primera presidenta de Filipinas, había sido la última en portar el estandarte en 1986.
Pero detrás del honor que enfunda a Merkel por la publicación estadounidense se encuentra una mujer de ejemplo tenaz, que va más allá del poder político de una nación que logró superar el duelo del antagonismo de dos guerras mundiales y hoy es uno de los países de mayor poder económico en Europa.
El origen de una mujer
Proveniente de ancestros polacos pero nativa de la Alemania Occidental, Angela originalmente nació bajo el apellido Kasner, en 1954. El éxodo familiar sería común durante su infancia, debido a la influencia que la religión ejercía sobre ellos -su padre era católico pero la familia de su madre era luterana-, por lo que su progenitor se convirtió y empezó a ser pastor en distintas comunidades alemanas.
Desde pequeña empezó a estudiar y aprender ruso en la escuela y mostró interés en las matemáticas, por lo que recibió reconocimientos en ambas materias. En la Universidad de Leipzig estudió la carrera física, la cual desempeñó al terminar en 1978 hasta 1990.
Rumbo a la política
Después de la caída del Muro de Berlín, Merkel empezó a involucrarse en los movimientos democráticos, enlistándose en el recién fundado partido Despertar Democrático, poco tiempo después se volvió portavoz adjunta del nuevo gobierno provisional antes de la unificación de la República Democrática Alemana bajo el mando del jefe de gobierno Lothar de Maizière.
En 1990 fue electa para el Bundestag –Parlamento Federal de la República Federal de Alemania– una vez consolidada la reunificación del país germano, para 1994 se convirtió en ministro de medio ambiente y seguridad nuclear, esto le ayudó a crecer en el ámbito político estando bajo la jurisdicción del canciller Helmut Kohl, quien se refería a ella como mein Mädchen (“mi chica”), al ser la más joven de su gabinete.
Un camino de éxito
Merkel se convirtió en la primera mujer en ser la líder de la Unión Demócrata Cristiana en abril del 2000 y desde entonces ocupa el lugar de presidenta, este suceso sería el peldaño decisivo para posicionarla en el futuro de su cancillería.
Para 2003 abogó por una asociación trasatlántica para apoyar a Estados Unidos en la invasión a Irak, por lo que apuntó al canciller en turno Gerhard Schröder como anti-estadounidense por negar su apoyo a las tropas norteamericanas.
Al llegar las elecciones en 2005 por la cancillería, Angela Merkel se vio cara a cara con Schröder al ganar por un margen cerrado en las casillas del 35.3 por ciento contra el 34.2 por ciento de su contraparte.
Merkel llegó a la cancillería alemana el 22 de noviembre del 2005, logrando desde entonces distinciones como el doctorado honorario por la Universidad de Jerusalén, de su alma máter, entre otras, además de haberle sido otorgada la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania.