La película de La Monja es todo un fenómeno y nace del universo de El Conjuro creado por el cineasta James Wan; sin embargo, no son pocos quienes se preguntan si la historia de la película de terror está basada en algún acontecimiento real, o leyenda.
¿Quién es La Monja?
La película de La Monja nos presenta a un demonio personificado en una monja, llamado Valak, que apareció brevemente en El Conjuro 2 y ello provocó que tuviese su propio largometraje tras su popularidad entre el público.
En la cinta de El Conjuro 2, Ed y Lorraine Warren, los investigadores paranormales más famosos del mundo, revelan que La Monja es una de las historias más peligrosas para los humanos debido al demonio que la personifica.
Una leyenda mexicana
Pero, el uso de la figura de una monja que aterra a los humanos no es exclusivo de aquellas películas estadounidenses pues en México existe la leyenda de María Ávila, una mujer que según los testimonios y la cultura popular se aparece en el antiguo convento de La Concepción, en el Centro Histórico.
María Ávila era una monja que vivía en aquel convento ubicado en la esquina de Belisario Domínguez y República de Brasil; pero, tras su muerte, no son pocos quienes han comentado que su alma sigue rondando por las calles de hí.
María Ávila, la monja mexicana
La leyenda mexicana señala que María Ávila era una joven de clase social alta, dado que su familia pertenecía a la clase burguesa; y por ende tenían reglas estrictas.
Una de esas reglas es que ella no podía tener una relación, ni siquiera amistad, con algún hombre perteneciente a la clase baja o trabajadora de México; pero, dicha ley fue su perdición pues terminó enamorada de un joven del cual sólo se sabe su apedillo: Arrutia.
La leyenda cuenta que Arrutia sólo sedujo a María Ávila para entrar a su familia y adueñarse de la fortuna; lo cual llegó hasta los oído de los hermanos de la chica, Alfonso y Gil.
Ante la situación, los hermanos decidieron pagarle una buena cantidad a Arrutia para que se alejara de María, por lo que aceptó y se marchó al estado de Veracruz sin decirle nada a su aparente amada.
Por su parte, María Ávila recibió una carta en la que, supuestamente, Arrutia se había ido a un lugar desconocido, por tiempo indefinido, por cuestiones de trabajo.
María se vuelve monja
El estado emocional de María empeoró y cayó en una fuerte depresión, por lo que su familia decidió ingresarla al convento de La Concepción para que pudiese olvidar al joven interesado.
Pese a desempeñarse un buen tiempo como monja, María Ávila siempre tuvo la esperanza de que su amado regresara; pero, transcurrieron los meses y los años y eso nunca sucedió.
Las leyendas más famosas de México!!!😱👻👀
Y tú, ¿Conoces la historia del fantasma de la monja?https://t.co/e6X1ryAfMnMaría de Ávila, una mujer que se enamoró de un mestizo, lo cuál no fue posible su amor, cae en la depresión ahorcándose en un árbol de duraznos.#CultivaT pic.twitter.com/WWlaWMEJ7r
— Cultiva-T (@CultivaT11) April 26, 2020
Una noche, dice la leyenda, María Ávila decidió quitarse la vida ahorcándose en el patio del convento.
La leyenda cuenta que el alma de María Ávila aún puede escucharse en ese lugar, pues algunos han contado que se puede escuchar, por las noches, un grito desesperado y ahogado:
“No volviste….”
¿Y la película La Monja?
Actualmente, según declaraciones de James Wan, no hay alguna historia de una monja que haya inspirado la trama de la película; sin embargo, Tony Spera, yerno de Ed y Lorraine Warren, comentó que ellos sí vieron a un espectro con esa imagen cuando estaban vivos.
En sus investigaciones, según Spera, en los años 70, acudieron a la iglesia de Borley, en Inglaterra, donde se decía que el espectro de una monja paseaba por el lugar por las noches, justo como el de La Concepción, en México.
“Siento la presencia de una monja en esta iglesia”, le comentó al grupo Lorraine Warren, cuando entraron en la iglesia, a eso de la medianoche.
De acuerdo con los testimonios, se tomaron fotografías con una cámara de 35 mm con una película infrarroja y al revelarlas se hallaron con la imagen de una monja caminando por el pasillo en la posición de estar rezando.